Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para desclasificar todos los documentos y archivos relacionados con los asesinatos de John F. Kennedy, expresidente de los Estados Unidos, su hermano, Robert F. Kennedy, y el líder de los derechos civiles Martin Luther King.
BREAKING: President Trump signs an Executive Order to declassify the JFK, RFK, and MLK Jr. filespic.twitter.com/X0GwLocBnS
— Daily Wire (@realDailyWire) January 23, 2025
Esta medida, con la que Trump da por cumplida una de sus iniciativas más simbólicas, ha generado una gran expectación en la opinión pública, mediática y digital, con centenares de usuarios y analistas debatiendo sobre las posibles revelaciones que estos documentos podrían contener. De acuerdo con el texto de la orden, el director de Inteligencia Nacional y la fiscal general cuentan con un período de 15 días para presentar un plan de divulgación que de salida a los registros oficiales sobre el asesinato del Presidente Kennedy.
Reacción en masa
La noticia ha iniciado una avivada conversación digital. Las referencias a Kennedy y los documentos secretos han escalado rápidamente posiciones en las distintas plataformas sociales hasta convertirse en tendencia durante varias horas, evidenciando el interés colectivo generado alrededor de algunos de los episodios históricos recientes más escabrosos de la nación americana.
Everyone after hearing that President Donald Trump has signed an Executive Order to declassify all of the John F. Kennedy, Robert F. Kennedy and Martin Luther King Jr. files. pic.twitter.com/SlzmdUBAqL
— Brett Moulton (@brettmoulton24) January 23, 2025
Las discusiones giran principalmente en torno a las posibilidades de confirmar teorías de la conspiración, exponer información oculta durante años o, por el contrario, simplemente corroborar las versiones oficiales.
Historiadores y analistas esperan con ansias esta liberación de documentos, que podría dotarles de información clave para reconstruir con mayor precisión algunos de los hechos más enigmáticos del siglo XX. Sin embargo, advierten que los archivos podrían incluir material fragmentado o inconcluso, que requerirá un análisis exhaustivo y prolongado en el tiempo antes de sacar conclusiones definitivas. No debemos olvidar que, solo en el caso de JFK, se estima que quedan aproximadamente 3000 registros aún clasificados sobre su asesinato, por lo que el volumen de trabajo promete ser elevado.
Mientras los usuarios más inquietos esperan impacientemente la publicación de estos documentos, crece la expectativa por si estas revelaciones cambiarán la narrativa oficial o añadirán nuevas incógnitas a la historia. El misterio tras la muerte de diversos miembros de la familia Kennedy es uno de los enigmas más controvertidos de la historia estadounidense, con teorías que apuntan a diversos órganos e instituciones de primer nivel como responsables del magnicidio que marcó a una generación y cambió para siempre el rumbo de su nación.