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China, nuevo referente para la izquierda

La izquierda, que ha asumido todos los postulados de la ideología woke, netamente norteamericana, se vuelve a alinear con la China comunista de Xi Jinping

A la izquierda, Pedro Sánchez. A la derecha, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping.
Pedro Sánchez y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping.

EE.UU ha sido siempre el epicentro del mal para izquierda más radical. El antiamericanismo se ha visto acentuado con la llegada de Donald Trump, pero siempre ha estado presente en el seno de la izquierda española. Da igual que toda la ideología woke venga importada de ese país. Para la mayoría de la izquierda, comunista o socialista, hoy confundidas y aliadas, EE.UU es la quinta esencia del capitalismo y del imperialismo. Con todo, no se había llegado al extremo de alinearse sin disimulos con la potencia que disputa la hegemonía económica y militar a los norteamericanos: China.

Lo que ha puesto en evidencia a los hooligans izquierdistas de China ha sido la presentación de las nuevas plataformas de IA , especialmente DeepSeek. No han podido reprimirse y ya celebran el sorpasso chino. Cuba y Venezuela son demasiado cutres y pobres para ser un modelo alternativo. China, que acumula en dosis máximas lo que la izquierda dice odiar, es el nuevo referente para la izquierda. Con el agravante que para la izquierda woke criticar a los chinos es racista, como se puso de manifiesto cuando se les acuso de que el virus del COVID nació en un laboratorio de Wuhan. Acusación ahora en trámite de confirmación por las autoridades americanas.

El antiamericanismo es visceral pero necesita justificarse y, ahora, el gran argumento son las órdenes ejecutivas de Donald Trump.

Veamos lo que se crítica a Trump y lo que pasa en China.

Deportación de inmigrantes ilegales

La entrada de inmigrantes ilegales es mucho menor que en América por el menor atractivo del país y por los mayores controles en la frontera. A pesar de todo se producen expulsiones constantes.  Hay que recordar que , a la espera de lo que pase durante el mandato actual , la realidad es que, en el anterior mandato , Trump deporto 1,5 millones de personas , Obama 5 millones ( en dos mandatos), Clinton 12 millones o Bush 10 millones.

Políticas DEI 

No existen en China. Trump las elimina del sector público.

Derechos LGTBIQ+

Los derechos de los colectivos LGTBIQ+  son muy restrictivos en China. Para iniciar la transición se exige ser mayor de 18 años, informe  psiquiátrico, por lo menos 2 años de tratamiento hormonal antes de operación. Trump tan sólo ha prohibido la transición en menores. 

Expansionismo territorial

China mantiene reivindicaciones territoriales en la frontera con la India, en el mar de China Meridional, sin olvidar las amenazas a Taiwan, el control de Macao o Hong Kong incumpliendo los acuerdos de su autonomía y la ocupación del Tibet. 

Trump ha ofrecido a Canadá que forme parte de EE.UU (una boutade), comprar Groenlandia o controlar el canal de Panamá.

Pena de muerte 

El país con más penas de muerte. Todavía funciona el tiro en la nuca.

Aranceles

China era en 2023 el 5 país, tras India, Rusia, Indonesia,y Argentina, con más aranceles o barreras al comercio.

Libertad de expresión, censura y partidos políticos.

La libertad de expresión no existe en China. Control de internet, medios controlados. De hecho partido único. Los partidos que no son PC son meros satélites y no tienen poder alguno. La censura funciona a tope. Hasta su nueva IA sale censurada. En EE.UU la libertad de expresión es total.

Como ven, el balance sobre la retórica izquierdista de la libertad, la igualdad, los derechos humanos, no admite comparación. Los EE.UU serán mejorables pero desde luego no por China.

En el fondo, es normal que admiren a China. Aunque a nivel económico el comunismo ha desaparecido formalmente, el poder del Partido Comunista es total. Incluso sobre las empresas privadas. Sin libertad y pluralidad, la existencia de empresas privadas está siempre sometida a la arbitrariedad del poder político. Y eso es lo que agrada a la izquierda, que el poder político, al que controlan o pueden controlar, pueda intervenir sin oposición en el mundo económico.

Entre el imperialismo norteamericano y el chino, que incluye a sus nacionales instalados en Occidente, si no hay más remedio que optar por uno u otro, me quedo con el primero.

Francesc Moreno
Francesc Moreno
Abogado y editor. Ha sido profesor de derecho financiero en la UAB y derecho mercantil en la UB. Fundador de cronicaglobal.com y SCC .

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