El Mobile World Congress, que celebro ayer su última jornada en Barcelona, se ha visto salpicado de nuevo por una ola de hurtos que ha movilizado a los Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana en un exitoso operativo de seguridad. Se han registrado a lo largo del evento unos 60 delitos, un 78% compuestos principalmente por hurtos de móviles y productos tecnológicos, con casi 30 detenciones efectuadas en consecuencia. Uno de los casos más llamativos ocurrió el jueves en el World Trade Center, donde agentes de paisano de la Guardia Urbana atraparon a un ladrón haciéndose pasar por congresista con una acreditación falsa, que robó un maletín con objetos valorados en 5.000 euros antes de intentar huir de la escena.
Otros incidentes
Aunque sin duda fue el más curioso, el incidente del maletín no fue aislado. El domingo previo al inici una patrulla de Mossos detectó a dos multirreincidentes de nacionalidad rumana con actitud sospechosa en un vehículo. Tras identificarlos, se comprobó que tenían órdenes de búsqueda vigentes y portaban una cartera con dinero, documentación y tarjetas bancarias robadas a un congresista del evento, quien pudo recuperar sus pertenencias tras la detención de los sospechosos. Estos hurtos reflejan la vulnerabilidad de los asistentes en un evento global como el MWC, donde la tecnología expuesta y la confusión generado por lo frenético del ritmo atraen a delincuentes especializados.
A pesar de la eficacia policial, que ha conseguido reducir los robos con violencia en un 67% respecto a ediciones anteriores, los hurtos no han pasado desapercibidos ante la opinión pública. La ciudadanía lamenta la inseguridad para los congresistas, que sigue denostando a día de hoy la marca Barcelona como referente de tursimo y hub econímco global. Barcelona sigue siendo el epicentro del MWC, pero los incidentes subrayan el desafío de proteger un certamen de esta magnitud frente a la persistencia de los ladrones y delincuentes, cada vez más afincados en la ciudad condal.