Iniciativa Democrática de España y las Américas –IDEA– celebró ayer en un comunicado oficial la liberación de cinco opositores venezolanos tras 412 días de asedio en la Embajada de Argentina en Caracas. Firmada por 29 exmandatarios de primer nivel, incluidos los españoles José María Aznar y Mariano Rajoy, la declaración denuncia al régimen de Nicolás Maduro por violar tratados internacionales y califica el trato a los asilados como un «crimen de lesa humanidad».
La liberación se logró el 6 de mayo mediante una operación diplomática liderada por Estados Unidos, poniendo fin a un asedio que dejó a los opositores sin agua, luz ni alimentos. José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez no se han pronunciado al respecto.
Zapatero, cuya cercanía al chavismo no pasa desapercibida, brilla por su ausencia en un momento clave para la defensa del asilo diplomático. La no participación de Sánchez, líder de un gobierno que se proclama progresista y defensor de los derechos humanos, resulta particularmente llamativa. La ambigüedad de España frente al régimen de Maduro sigue siendo bochornosa. Esta omisión contrasta con el compromiso de líderes latinoamericanos como Mauricio Macri, Iván Duque y Laura Chinchilla, quienes reafirman su postura contra las violaciones de derechos en Venezuela.
Mientras Aznar y Rajoy condenan a Maduro junto con otros 27 expresidentes y jefes de Estado de Iberoamérica, el silencio del socialismo español cuestiona su compromiso con los derechos humanos. La declaración, liderada por Asdrúbal Aguiar-Aranguren, resalta el triunfo opositor.
