Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Sur detuvieron el pasado 8 de febrero en Reus a tres hombres de 24, 25 y 41 años como presuntos autores de un delito de lesiones y tenencia ilícita de armas. Entre los tres acumulan más de una veintena de antecedentes policiales. Además, el 1 de julio fue arrestado un cuarto implicado, de 47 años y vecino de Miami Platja, por un delito de tráfico de armas.
Los hechos se remontan al 7 de febrero, cuando un hombre resultó herido por arma de fuego cerca de un establecimiento de comida rápida en Vilafranca del Penedès. Inicialmente, la víctima declaró haber sufrido un robo violento cometido por varias personas que huyeron en un vehículo. Sin embargo, poco después, agentes de Seguridad Ciudadana de Reus y de Recursos Operativos de la RPCT localizaron y detuvieron a los sospechosos cuando intentaban huir.
Las pesquisas posteriores revelaron que no se trataba de un robo, sino de una compraventa de marihuana entre bandas, en la que uno de los participantes resultó herido. Además, la investigación permitió obtener datos clave para localizar un arsenal de armas y a los responsables de su distribución.
Uno de los detenidos no solo participó en la transacción de droga, sino que también estaba implicado en otros delitos de tráfico de drogas y tenía en su poder armas de fuego utilizadas para cometer robos.
Un arsenal de guerra en Miami Platja
Los investigadores lograron establecer la conexión de uno de los detenidos con un hombre de 47 años residente en Miami Platja, involucrado activamente en transacciones ilegales de armas y munición. Este individuo almacenaba en su domicilio un importante arsenal, presuntamente reparaba y adaptaba las armas para su uso.
El 1 de julio, los Mossos realizaron un registro en su vivienda con apoyo de los especialistas en explosivos TEDAX-NRBQ. Allí se localizaron fusiles, una ametralladora, granadas, espoletas, vainas, proyectiles anticarros y de artillería, todos considerados artefactos de la Guerra Civil española y clasificados como armas de guerra. La tenencia de este material representa un riesgo extremo, ya que cualquier activación accidental podría afectar a todo el edificio y a los colindantes.
Los tres implicados en la compraventa de drogas pasaron a disposición judicial en febrero ante el juzgado de Reus. El cuarto, arrestado con el arsenal, fue puesto a disposición judicial el pasado 1 de julio.