La noche del viernes fue especialmente tensa en la comisaría de la Policía Local de Montornès del Vallès (Barcelona), donde un joven de entre 20 y 25 años irrumpió portando un arma blanca e intentó agredir a los agentes presentes.
Para la CUP, «asesinos»
Según fuentes policiales, mostró una actitud desafiante y realizó varios intentos de apuñalamiento, ante lo cual los agentes trataron de calmarlo y le ordenaron en reiteradas ocasiones que depositara el cuchillo en el suelo. Al no deponer su actitud y ante el riesgo inminente para los presentes, uno de los policías disparó su arma y abatió al individuo.
La actuación ha sido duramente criticada por Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, que considera que la intervención fue “totalmente desproporcionada” y la califica directamente como “un asesinato racista”. A través de redes sociales, Arran denuncia que en Cataluña la policía tiene barra libre para asesinar a una persona y acusa a los agentes de Montornès de no seguir el protocolo de contención.
Supuestos antecedentes
En su comunicado vinculan este caso con la muerte de Bryan Ríos —un joven colombiano fallecido presuntamente por negligencia médica, tras ser detenido en una riña— y añaden: “Primero asesinaron a Bryan Ríos, ahora Mahamedi”, en referencia al fallecido en Montornès, de origen subsahariano.
“No queremos ni uno más”, sentencian. Las declaraciones han desatado una fuerte polémica y han generado numerosas críticas en redes sociales, donde incluso un usuario de ‘X’ llegó a afirmar que “están a un paso de defender a los terroristas de las Ramblas”.
