Los vigilantes de seguridad del metro de Barcelona convocan una huelga indefinida que arrancará el próximo 23 de septiembre, el mismo día que empiezan las Fiestas de la Mercè.
Incremento de las agresiones y falta de medios
Con esta acción, el personal pretende visibilizar su situación y poner en valor su oficio. La raíz de esta protesta es el incremento de agresiones físicas a la plantilla. Una situación ya normalizada en la Ciudad Condal que convive con las sustracciones: “10.094 hurtos y 647 robos con intimidación en lo que va de año en el metro de Barcelona”, denunciaba Daniel Sirera, líder del Partido Popular en la capital catalana.
Por su parte, los efectivos de seguridad exigen a Prosegur, Securitas y TMB más recursos para atajar el aumento de la delincuencia el suburbano. “Necesitamos equipos de protección adecuada que garanticen nuestra seguridad”, explica un trabajador.
Nuevas condiciones, tras 20 años
Además, la plantilla también reclama que las empresas, “mientras incrementan sus beneficios, mantienen sus condiciones salariales sin actualizar desde hace 20 años”.
Sin embargo, TMB y las empresas de seguridad, a tenor del sindicato de FeSMC-UGT, “se han negado a abordar las demandas legítimas de los trabajadores”. En consecuencia, el 24 de septiembre se manifestarán en Plaça de Sant Jaume para presionar al ente público y privado, y “garantizar la seguridad de todos, usuarios y vigilantes”.
