Ben Stiller presenta su nuevo proyecto, Stiller & Meara: Nothing Is Lost, un documental en el que explora la vida de sus padres, los comediantes Anne Meara y Jerry Stiller, y el impacto que tuvieron tanto en la cultura pop como en su propia familia.
Ben Stiller y su hija
En uno de los momentos más emotivos del documental, Ben Stiller se sincera con su hija Ella, de 23 años y le confiesa: «Te saqué de La vida secreta de Walter Mitty. Probablemente, fue la peor decisión de mi vida», en referencia a la película que dirigió y protagonizó en 2013.
La respuesta de su hija, lejos de cualquier reproche, admite que, aunque sintió miedo durante el rodaje, entendió que la escena no aportaba demasiado a la historia. Sin embargo, su padre va un paso más allá. «Para mí, es algo más profundo. Tiene que ver con mis propios problemas, con mis obsesiones con todo lo relativo al trabajo o con el perfeccionismo», le dice Stiller a su hija.
Ben Stiller y su hijo
Durante la conversación, el actor dirige sus inquietudes hacia su hijo Quinlin, quien participa en el documental. «¿Alguna vez te has sentido como Ella?», le pregunta. Quinlin responde con la misma honestidad: «Creo que después de un día complicado o en el que las cosas hayan salido mal, hay cosas que se te pueden quedar en la cabeza. Y creo que, una vez que llegas a ese punto… es difícil salir de ahí. Eso, en cierto modo, le quita la gracia a las vacaciones», confiesa.
Quinlin admite que su padre no era precisamente una figura agradable fuera del trabajo precisamente por su incapacidad de dejar de lado el espectro laboral: «Tienes que lidiar con todos estos roles, ¿sabes? Ser director, actor, productor, escritor pero también padre. Y me temo que veces sentía que eso quedaba en segundo plano», añade su hijo.
Lejos de venirse abajo, Ben Stiller agradece la sinceridad de sus hijos y valora la claridad con la que le han hecho ver sus errores.
El documental
Con Stiller & Meara: Nothing Is Lost, Ben Stiller no solo rinde homenaje al legado de sus padres, sino que también convierte su historia en una reflexión sobre la paternidad, la culpa y la oportunidad de hacer las paces con los errores del pasado.
