El grupo chino elige a Sergio Oslé como nuevo presidente de Mediapro. De acuerdo con las informaciones publicadas hoy por El Confidencial, el grupo Orient Hontai, que controla la productora española Mediapro, ha decidido nombrar a Sergio Oslé presidente ejecutivo en sustitución del fundador Tatxo Benet.
El inversor chino elige a Oslé presidente de Mediapro y releva al fundador Tatxo Benet.
— El Confidencial (@elconfidencial) October 21, 2025
Orient Hontai selecciona al expresidente de Telefónica España para relevar al histórico directivo catalán
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Según la información, el holding asiático acordó la salida amistosa de Benet al frente de Mediapro, tras una fase de deterioro financiero, y decidió apostar por Oslé —exconsejero delegado de Telefónica España— para liderar una nueva etapa.
Mediapro atraviesa dificultades relevantes. En 2024, sus ingresos descendieron un 15 % hasta los 1.068 millones de euros y el EBITDA cayó un 36 % hasta los 111 millones, según el artículo. Además, la agencia de rating Moody’s rebajó la calificación de la empresa a «B3», en categoría especulativa, lo que refleja preocupaciones sobre solvencia. Estas cifras y la pérdida de contratos clave —como el de la LaLiga para la producción audiovisual— sirvieron de justificante para la reestructuración interna.
El fondo chino Orient Hontai entró en el capital de Mediapro en 2018 y recapitalizó la empresa con 620 millones de euros en 2022 para superar la crisis provocada por la pandemia. La actual decisión marca la conclusión de una etapa en la que Benet, junto con otro cofundador Jaume Roures, vieron diluida su participación y capacidad de control dentro del grupo.
La designación de Sergio Oslé al frente de Mediapro responde a una estrategia del accionista mayoritario para relanzar la compañía, que afronta tensiones financieras y cambios en el mercado audiovisual a los que hasta ahora no ha sabidpo hacer frente.
Más allá del cambio de presidente, la operación evidencia cómo los grupos españoles del sector audiovisual ya no son totalmente autónomos y dependen de la estrategia e intereses de sus accionistas internacionales; será clave observar si la nueva dirección logra revertir la caída operativa y restablecer contratos estratégicos.
