El debate sobre patrimonio juvenil y vivienda gana peso: un análisis reciente sostiene que el ahorro y la acumulación de activos de los jóvenes en España se estancan y que la vivienda es el principal freno. La Encuesta Financiera de las Familias (EFF-2022) del Banco de España estima que los activos reales suponen alrededor del 80% del balance y que la vivienda principal representa en torno al 41,7% de los activos de los hogares; este sesgo hacia el ladrillo se mantiene incluso en tramos altos de renta y riqueza.
Brecha generacional y composición de la riqueza
Un estudio de FEDEA (16/10/2025) con microdatos de la EFF 2002–2022 concluye que la riqueza media de los hogares ha crecido un 80,9% en veinte años, pero con mayor concentración y una fractura generacional al alza. Entre millennials, la tasa de propiedad se sitúa por debajo del 40% y la brecha media de patrimonio entre menores de 35 y mayores de 75 años habría pasado de ~50.000 € (2002) a >360.000 € (2022)
Qué ocurre con los jóvenes
Según el Banco de España, la riqueza neta mediana cayó entre 2020 y 2022 para hogares con cabeza de familia <35 años (de 27.000 € a 20.000 €). La deuda de los hogares está, en su mayor parte, ligada a la compra de la vivienda habitual, lo que reduce la capacidad de diversificar y retrasa la acumulación de otros activos.
Vivienda y emancipación
España presenta una emancipación tardía: en torno a seis de cada diez jóvenes de 18–34 años vive con sus padres, claramente por encima de la media de la UE cercana a la mitad. Las series comparables de Eurostat permiten seguir esta evolución por edad y situación laboral.
La conversación en redes
@JuanLuis_JG — el economista compartió un gráfico sobre salarios jóvenes y acceso a vivienda, alertando del desajuste con los precios y el esfuerzo de entrada. “Un gráfico que resume el futuro del país…”
@a1varo_lopez — el periodista denuncia trabas y prácticas que dificultan a los jóvenes conseguir piso. “A esto nos estamos enfrentando los jóvenes cuando queremos acceder a una vivienda…”
@sergi_rules — Usuario de X que ironiza sobre la noticia.
Las estadísticas confirman una brecha patrimonial generacional y la centralidad de la vivienda en el balance de los hogares; entre los jóvenes, la riqueza mediana retrocede en 2022. El acceso a vivienda (precio de compra, entrada y alquiler) emerge como cuello de botella para acumular activos, una idea que desarrollamos en este artículo de referencia.
A la espera de nuevos cortes de la EFF (2023–2024) y de indicadores comparables por edad, la fotografía actual respalda que los jóvenes acumulan patrimonio más despacio y que la vivienda condiciona de forma decisiva su capacidad de ahorro e inversión.