El Servei Català de Trànsit (SCT) incorporará seis nuevos radares en remolque para ser instalados en diferentes puntos de la red viaria de Cataluña con una concentración elevada de accidentes. Según ha informado el SCT en un comunicado, «estos cinemómetros se sumarán a los cuatro carros actuales para combatir la dispersión en la siniestralidad en las carreteras catalanas».
Los radares en remolque, ha explicado el SCT, son «radares fijos que se pueden desplazar a cualquier punto de la red viaria, no requieren conexión eléctrica y se pueden dejar instalados varios días». Además, hacen seguimiento dinámico del vehículo durante unos metros «para determinar la velocidad y pueden detectar el exceso de velocidad en diversos carriles». A esto se une que se trata de dispositivos que «trabajan con conexión a internet, lo que permite gestionar de forma inmediata el expediente correspondiente a la infracción«. Los radares «se sitúan de forma segura en el margen de la carretera y siempre son visibles para los conductores». Y, finalmente, «son muy resistentes dado que están construidos con una carcasa a prueba de vandalismos».
El SCT ha señalado en su comunicado que estos radares permitirán «cubrir más territorio para frenar la dispersión actual de los siniestros de tráfico, que tienen lugar tanto en vías rápidas como en carreteras comarcales y locales». El Servei Català de Trànsit ha recordado que en los tramos en los que se ha instalado un cinemómetro «la siniestralidad ha bajado entre el 65% y el 80%«. «La velocidad», ha subrayado el SCT, «comporta un riesgo elevado de accidente y es causa de lesiones más graves, motivos por los que es necesario controlarla en cualquier punto de la red viaria catalana».
