Impunidad absoluta en Collblanc. Una familia de L’Hospitalet del Llobregat está atravesando una pesadilla tras sufrir uno de sus integrantes una agresión múltiple por parte de okupas. Los hechos de iniciaron el pasado domingo, cuando el padre de familia presenció cómo un grupo de okupas estaba acosando a una mujer de su misma comunidad étnica.
D’altra banda, han començat un exercici d’intimidació dient-li al meu pare que, si els paga les multes que tenen per aparcar a la vorera (en són diverses, ja que hi ha més d’un vehicle), s’oblidaran de tot i el deixaran en pau.
— saraa (@sarandong4) August 19, 2025
El hombre intervino para defender a la mujer y comenzó a grabar la escena con su móvil. Fue entonces cuando los okupas se dirigieron hacia él, recriminándole que los estuviese grabando.
Dos de ellos lo sujetaron mientras un tercero le agredió violentamente con varios puñetazos en el rostro. Tras empujarlo y provocarle una caída, lo dejaron tirado y herido, con el tabique nasal fracturado y una ceja abierta que requirió cuatro puntos. Mientras el vecindario intervenía y los servicios de emergencia llegaron, agresores se resguardaron nuevamente en el local okupado.
La víctima no se achantó, cogió un martillo y trató de forzar la cerradura del local. Al verse bloqueado, los Mossos intervinieron, reventaron la puerta e identificaron a los presentes; no hubo detenciones. La víctima fue trasladada al Hospital de Bellvitge para recibir atención médica.
Al día siguiente, mientras trabajaba en una reforma, otro okupa lo abordó y atacó nuevamente. Ha recibido amenazas de quemarle la casa, violar a su esposa e hija, y exigirle que abandonara el barrio. Por la tarde, se repitió el episodio: otro delincuente le advirtió diciendo que «había pasado seis años en prisión y que no tenía nada que perder». También le exigieron pagar multas por supuestas infracciones de aparcamiento o enfrentaría represalias.
La víctima ya ha presentado varias denuncias ante los Mossos. Sin embargo, la familia lamenta que no se haya adoptado ninguna medida contundente y los delincuentes sigan en aparente impunidad. El suceso se suma a la ola de delitos y violencia que invade Catalunya y viene desarrollándose a lo largo de los últimos años.
