La propietaria de la librería Pati de Llibres, Mont Soler, ha denunciado en su cuenta de Facebook cómo su comercio, ubicado en Sant Cugat, ha sido señalado a través de pintadas antisemitas en su fachada. Pintadas con las que se acusa a Soler de «sionista» y de «cómplice del genocidio sionista«. En un mensaje publicado en Facebook, Soler ha rechazado este ataque y ha asegurado que el mismo no se dirige solo contra su librería sino también «contra los valores de convivencia y respeto».
Compromiso con la libertad
«Pati de Llibres no es un espacio de confrontación política«, ha asegurado Mont Soler, «es y continuará siendo un lugar de encuentro cultural y comunitario, donde todo el mundo es bienvenido. Yo siempre he estado y continuaré estando al lado de todas las personas que sufren, sea cual sea su raza, religión, etnia o género».
La propietaria de Pati de Llibres ha concluido su denuncia asegurando que se reafirma en su «compromiso con los libros, la infancia y toda la comunidad».
Nueva izquierda «totalitaria y antisemita»
Organizaciones judías como ACOM se han hecho eco de lo sucedido. En un mensaje publicado en X, ACOM ha denunciado que el ataque contra esta librería se ha debido a que su propietaria «no ha querido posicionarse en el tema de la guerra de Gaza«. «Hemos llegado a este punto», ha lamentado la entidad, «se pide adhesión explícita o te atienes a las consecuencias». Y ha advertido: «La gente está perdidísima, no entiende lo que es esta nueva izquierda totalitaria y antisemita».
Ataque al diálogo y al respeto
El European Jewish Congress también se ha pronunciado sobre lo sucedido: «Convertir un espacio cultural en objeto de odio, con lemas como ‘cómplice del genocidio sionista’, es un ataque a los valores mismos del diálogo, el respeto y la libre expresión que sustentan las sociedades democráticas».
Declaración institucional
El PP de Sant Cugat ha mostrado su apoyo a la librería y este miércoles ha registrado ante el Ayuntamiento una propuesta de declaración institucional con el fin de «condenar las pintadas y los ataques» contra este espacio cultural.
