La gripe está disparada en Cataluña antes de lo que suele ser habitual. El Sistema d’Informació per a la Vigilància d’Infeccions (SIVIC) ha registrado entre el 24 y el 30 de noviembre un total de 11.122 diagnósticos en Atención Primaria, lo que significa una incidencia de 164 casos por cada 100.000 habitantes. «Hemos superado el umbral moderado», ha dicho esta mañana la consellera de Salut, Olga Pané, en una entrevista con Catalunya Ràdio, «el umbral alto son 218 casos por cada 100.000 habitantes». Y ese umbral está cada vez más cerca.
Pané ha explicado que el número cada vez más elevado de casos «comienza a ocupar mucho del sistema». Y ha mostrado su preocupación ante las próximas fiestas de Navidad: «En dos estaremos en el umbral alto. En tres semanas, el pico, coincidiendo con Navidad. Preocupa porque son fechas en las que las personas interaccionamos mucho y es más fácil que nos contagiemos cosas».
Ante esta situación, la consellera ha recomendado a toda la población que se vacune. Salut ha abierto ya la vacunación a todos los catalanes. Se puede pedir cita en este enlace, en el CAP o en la app Meva Salut.
¿Qué es la gripe K?
La variante K es una subclado reciente del virus Influenza A H3N2, la gripe A que cada año causa buena parte de los casos de fiebre, tos y malestar general. Esta versión ha acumulado varias mutaciones en la proteína que el virus usa para unirse a nuestras células, lo que dificulta que el sistema inmunitario la reconozca si ya tuvimos gripe en temporadas anteriores. En la práctica, significa que la inmunidad previa —y, en parte, incluso la vacuna de este año— puede ofrecer menos protección frente al contagio, aunque sigue siendo útil para evitar cuadros graves.
Se contagia igual que cualquier gripe: por gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar, o al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la cara. Los síntomas son los habituales: fiebre, dolor muscular, tos, dolor de garganta, cansancio intenso y, a veces, malestar digestivo. Al propagarse tan rápido, se está anticipando una temporada con muchos casos y más presión sanitaria en personas vulnerables.
¿Qué hacer?
Vacunarse cuanto antes (reduce la gravedad aunque no evite siempre el contagio), lavarse las manos con frecuencia, ventilar bien los espacios cerrados, cubrirse al toser o estornudar y evitar aglomeraciones cuando sea posible. Si aparecen síntomas gripales, lo recomendable es quedarse en casa, hidratarse bien y consultar al médico si hay dificultad respiratoria o empeoramiento.





