Hay quien sostiene que al separatismo le interesa que el Gobierno de España lo ocupe la derecha para así poder victimizarse. Sin embargo, esta tesis no concuerda con las revelaciones que incluye la instrucción del juez Joaquín Aguirre sobre la trama corrupta vinculada al procés. Y es que, gracias a ella, hemos sabido que el expresidente de la Generalitat y fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, le contó a uno de los detenidos en la operación —que ya han sido puestos en libertad—, Xavier Vendrell, que había que investir a Pedro Sánchez presidente «aunque sea gratis»
El juez Aguirre sostiene que Xavier Vendrell —que pasó por la banda terrorista Terra Lliure, se unió a Esquerra Republicana en 1991 y ostentó distintos cargos de responsabilidad para luego convertirse en empresario— actuaba como enlace de ERC con Carles Puigdemont y suministraba instrucciones para organizar desórdenes públicos valiéndose de la aplicación de Telegram Tsunami Democràtic.
«Si lo saben los nuestros, nos matan»
Gracias a los registros ordenados por el juez en 2018, se descubrieron en el móvil del dirigente de Convergència y presidente de la Fundación CATMón, Víctor Terradellas, conversaciones grabadas con Xavier Vendrell. En la charla telefónica, Vendrell reveló que Carles Puigdemont le había contado en Waterloo que «hay que hacer presidente a Pedro Sánchez, aunque sea gratis». Puigdemont admitió que dicha información era de alto voltaje: «si lo saben los nuestros [los separatistas] nos matan». Así, Puigdemont dio su consentimiento a que ERC y Junts per Catalunya respaldasen la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
A pesar de todo, otra grabación desvela que Xavier Vendrell se volvió contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez después de que el juez anulase los permisos penitenciarios concedidos por el Govern a los dirigentes presos por el procés: «Es el momento de dar hostias al PSOE y a Podemos, que son unos hijos de puta. Hay que apuntar los cañones sobre la cabeza de estos mamones. Que dispare todo, Dios… son unos hijos de puta si no les dan la amnistía».
«Con todo lo que yo he hecho por este país, me están tocando los cojones»
Por otra parte, Vendrell mostró su enojo por no estar recibiendo de los políticos catalanes el trato que él merecía: «Con todo lo que yo he hecho por este país sin pedir nada a cambio y me están tocando los cojones por todo el tema del concierto, me están haciendo perder tiempo, ¡hostia!», señaló en una conversación con su socio Patricio Chadwick. Vendrell se refiere a un trámite para recalificar unos terrenos de su propiedad en Cabrera de Mar (Barcelona), en los que quiere instalar un colegio concertado de educación especial.
«Agilizar esto un poco… Llama a la consejera de Salud [Alba Vergés] por todo el tema de los laboratorios, llama al Bargalló [Josep Bargalló, conseller de Educación] y llama al Chakir [Chakir El Homrani, conseller de Asuntos Sociales] por todo el tema de… de Villa Bugatti, que me desencallen lo de las subvenciones de la escuela y tal…», pidió Vendrell en la grabación.
Según las investigaciones de la Guardia Civil, Vendrell pudo construir más tarde en los terrenos recalificados un centro de negocios, un restaurante y una escuela concertada en un local llamado Villa Bugatti. La recalificación comprendió unos terrenos de 48.000 metros cuadrados y revalorizó las fincas de Vendrell de los cinco a los diez millones de euros.
