La renuncia de Carles Puigdemont a ser el número 1 de la lista de JxCat para las elecciones autonómicas del próximo 14 de febrero tiene como consecuencia más inmediata la elección de un nuevo líder para la candidatura. Algo que sucederá en los próximos días en un proceso de primarias que cerrará en la noche de este miércoles el plazo para la presentación de los aspirantes. Y dos son, de momento, los que han dado a conocer formalmente su intención de ser los números 1 de la candidatura de la derecha separatista: la diputada en el Congreso Laura Borràs y el conseller de Política Territorial, Damià Calvet.
Ni una ni otro han centrado sus candidaturas en la cambiante situación de una Cataluña azotada por la pandemia del COVID-19. Borràs la menciona de pasada en su vídeo de presentación, asegurando que el virus no puede ser la excusa para no hablar de la independencia. Calvet, por su parte, ni siquiera la menciona. En ambos casos, el mensaje se centra en separación de España y enaltecimiento de los condenados por el referéndum ilegal del 1-O y los fugados de la Justicia.
La precandidata Laura Borràs, portavoz de JxCat en el Congreso e imputada por presuntos delitos de corrupción, se presenta ante la militancia de la formación como «una mujer determinada a conseguir la independencia de Cataluña». Radical defensora de la desaparición del español de Cataluña, Borràs asegura que «es el momento de trabajar con solvencia para conseguir la independencia», a pesar de «la pandemia, la desunión y la crisis». «Vivimos», añade, «tiempos inciertos, las fórmulas del pasado ya no sirven y tenemos el deber de persistir».
Damià Calvet, por su parte, se presenta con el compromiso de mantener «la vía» hacia la independencia. Una independencia que debe servir para «decidir todo aquello que nos haga ser una sociedad más próspera y más equitativa». «Decidir es tomar partido«, concluye el conseller en su presentación.