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El 65,9% de los catalanes teme problemas de conviviencia en caso de independencia, según una encuesta

Los catalanes que quieren la independencia argumentan que lo hacen por un "sentimiento de incomprensión"

Manifestación independentista del 11 de septiembre de 2018 Foto: Europa Press

A un 65,9% de los catalanes les preocupa que una declaración de independencia pueda provocar problemas de convivencia en este territorio. Así lo indica una encuesta elaborada por el Institut de Ciències Polítiques i Socials de la UAB realizada entre los días 14 de septiembre y 14 de octubre y que se lleva a cabo anualmente. Según este estudio, el 31,1% de los encuestados está muy preocupado por esta cuestión, mientras que el 34,8% se declara «bastante» inquieto. El 20,1% de los encuestados se dice poco preocupado por esta posibilidad y el 13,5% asegura no estar intranquilo al respecto.

Queman dos muñecos con la imagen de Felipe V y Felipe VI en un acto de los CDR por la Diada (EP).

Según la misma encuesta, la independencia sigue sin ser mayoritaria entre los catalanes, que prefieren seguir formando parte de España. Un 41,8% de los encuestados se declara a favor del separatismo mientras que un 51,3% dice querer que Cataluña siga siendo española. Sin embargo, si se convocara un referéndum, el 44,4% votaría a favor de la separación, frente a un 33,3% que haría lo contrario. Un nada despreciable 18,5% dice que no participaría en la consulta. No queda realmente muy claro en el estudio cuál es la opción mayoritaria pues, en otro apartado del mismo y a la hora de definir cómo debería ser Cataluña con respecto al «Estado español«, los encuestados se muestran mayoritariamente partidarios de la independencia, con un 38,1%. Un 25,9% cree que Cataluña debería seguir como una comunidad autónoma, mientras que para el 19,4% tendría que convertirse en un Estado federal dentro de una España federal.

Una Cataluña autosuficiente

El sondeo pretende conocer también cuáles son los principales argumentos a favor de la independencia. En este caso, la mayoría de los participantes, un 21,7%, dijo rechazar la pertenencia a España por un «sentimiento de incomprensión«. El 20,6% considera que Cataluña mejoraría mientras que para un 14,3% la independencia debería justificarse por la «autogestión económica y la capacidad de autosuficiencia».

El 31,9% de los encuestados querría que el procés acabara con la independencia de Cataluña. Sin embargo, solo un 9,1% cree que será así. El 45,2% preferiría alcanzar un acuerdo con España que incrementara el autogobierno. Algo que considera que sucederá el 42,2%. Para el 16,2% de los encuestados lo ideal sería que los políticos abandonaran el procés. Sin embargo, son muchos más, hasta un 26,7% los que creen que así sucederá. Finalmente, un 6,8% no se pronuncia sobre lo que le gustaría que sucediera y un 22,1% tampoco sabe cómo acabará el procés.

ERC, a la cabeza

La encuesta, finalmente, ofrece un barómetro de partidos que, con respecto a 2019, presenta interesantes cambios. ERC sigue siendo la opción preferida por los catalanes, con un 22,9%. Sin embargo, baja con respecto al barómetro del año pasado, cuando obtuvo un 24,3%. En 2017 fue la opción votada por el 16,8% de los electores. JxCat, por su parte, obtendría el 10% de los votos. Hace un año era el 10,7% de los encuestados los que preferían esta opción, que en los comicios de 2017 obtuvo el respaldo del 17,1% del electorado. La otra opción independentista, la CUP, baja también con respecto al sondeo del año pasado, al pasar del 7,2% a 5,5%. Sin embargo, si se compara esta intención de voto con los resultados reales de 2017, la formación antisistema sube dos puntos.

Pere Aragonés, número 1 de ERC para las elecciones del próximo febrero.

En el lado constitucionalista, esta encuesta confirma también la tendencia a la baja de Ciudadanos, que en 2017 fue votada por el 20% de los electores catalanes. En 2019 un 6,4% de los encuestados dijo que volvería a votar a la opción naranja. Este año lo haría un 4,7%. El PSC, con un apoyo del 11,5% subiría, por su parte, casi un punto con respecto a las elecciones de 2017. Sin embargo, sufriría una caída considerable si se compara con la intención de voto recogida en la misma encuesta el año pasado y que fue del 15%. El PP, con un 1,9% de apoyo ahora, subiría dos décimas con respecto a 2019 pero bajaría casi un punto y medio si la referencia fueran las últimas elecciones.

El sondeo, finalmente, apunta que los comunes obtendrían hoy un 5,9% de los votos (6,9% en 2017) y otorga a nuevos partidos como Vox o el PdCat entre el 1,5% y el 1,1% de los sufragios.

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