Hace apenas unos meses , cuando Víctor Font anunció su candidatura, el empresario fue considerado como el gran favorito para ganar las elecciones. Llevaba mucho tiempo trabajando, tenía un equipo en pleno funcionamiento y ,sobre todo, era el candidato del independentismo, o sea, de la Generalitat, con el apoyo mediático que ello supone. Sin embargo, la irrupción de Joan Laporta como candidato le hizo perder los favores de los medios independentistas y su figura se ha ido apagando, incapaz de competir con el populismo de Laporta que, además, le disputa la misma base electoral.
La recogida de firmas ya mostró que Font quedaba muy lejos de Laporta. Y lo que es peor para él, Toni Freixa consiguió meterse en la batalla y su candidatura avanza entre los que no quieren un Barça sometido a la política, ni a los caprichos de Laporta, que tiene muchos seguidores pero también numerosísimos detractores por su trayectoria pasada. Para muchos, el populismo de Laporta es un riesgo grave en momentos de dificultades económicas que, de persistir, pueden acabar abocando al club a convertirse en S.A.D. Lo último que conviene a Cataluña, y al propio club, es otra institución al servicio del independentismo.
Consciente de que, ahora, el rival a batir es Freixa, Laporta quiere que no se contabilicen los votos por correo, 22.811, que, presuntamente, provienen de los socios de fuera de Cataluña y de los de más edad, en principio sectores no favorables al laportismo.
Agitar la campaña
A falta de tres debates, Barça TV, Rac1 y TV3, la campaña ha sido bastante plana, lo que sin duda, beneficia al candidato que encabeza las encuestas, Joan Laporta. Sus rivales necesitan algún golpe de efecto, agitar la campaña, en línea con el anuncio del fichaje de Gasol, para remontar. Veremos quién es capaz de hacerlo. No es fácil combatir a un populista, pero en el fútbol, incluso más que en la política, los electores quieren optimismo y esperanzas aunque estén alejadas del realismo. La postura defensiva que ha adoptado hasta ahora Laporta, quiere evitar errores lo que es lógico siendo el favorito, es la única oportunidad de sus rivales, una vez la fusión de candidaturas no fue posible.
