ERC y Junts hacen una lectura totalmente opuesta sobre los resultados del 4-M en la Comunidad de Madrid, donde Ayuso ha arrasado, consiguiendo 65 escaños. Mientras los republicanos ven en la debilidad de Sánchez una oportunidad de oro para las negociaciones con el Estado, los posconvergentes temen que el mal resultado del PSOE restrinja, aún más, el diálogo con Govern.
Ambas formaciones independentistas se encuentran desde las elecciones catalanas del 14F intentando ponerse de acuerdo para formar Gobierno en Cataluña. Sin embargo, la controversia parece estar presente en cada uno de los puntos de diálogo, en cada uno de los acontecimientos.
El tira y afloja no cesa entre ERC y Junts. La controversia en cuanto a la estrategia independentista, la estructura de Govern y el reparto de cada uno de los 14 departamentos ha quedado evidenciada. Ahora, es el resultado de las elecciones madrileñas lo que los contrapone en cuanto al futuro independentista en su ‘pulso con el estado’.
Ahora, es el resultado de las elecciones madrileñas el que contrapone a ERC y Junts en cuanto al futuro independentista en su ‘pulso con el estado’.
Para ERC, la victoria del PP supone un ‘toque de atención’ para el gobierno de Sánchez. En este sentido, los republicanos ven en el declive del PSOE la ‘oportunidad’ de ganar terreno en las negociaciones.
«Los socialistas ya han visto que cuanto mayor ha sido su acercamiento ideológico hacia la derecha, para tratar de hacerse con el voto de Cs, más terreno se le ha comido el PP. Y, por tanto, cabe esperar que ahora pruebe otra cosa»
Junts apuesta por blindar el Consell per la República
Junts entiende la victoria de PP y VOX, contrarios a la independencia de Cataluña, como una amenaza para el diálogo con el Govern. Los posconvergentes ven la salida de Iglesias como una mala noticia para el independentismo catalán y vaticinan que el avance del PP endurecerá el discurso del PSOE.
En este contexto, la formación de Borràs sostiene que es necesario disponer de un espacio de dirección colegiada fuera del Estado como es el Consell per la República ya que «la mesa de negociación como se ha pactado con ERC con una única agenda de autodeterminación y amnistía» será, a su parecer, inviable.