No hace ni dos semanas que Ada Colau recibió un sonoro abucheo por parte de exaltados separatistas durante las fiestas de Gracia. La reprobación popular fue tal que la alcaldesa se echó a llorar y tuvo que ser rescatada por el protagonista del pregón, Jordi Cuixart, que trató de calmar los ánimos recordándole a los presentes que Colau t y los comuns también eran «poble». Pues bien, la alcaldesa ha vuelto a ser abucheada, pero en esta ocasión durante el pregón de las fiestas de Sants.
Esta vez, sin embargo, Colau ha aguantado el tipo y no ha vertido ni una sola lágrima. La alcaldesa tomó el micrófono ayer antes del pregón, llevado a cabo por dos vecinos del barrio del sector sanitario y comercial. En ese momento, una parte de los asistentes formadas por separatistas y vecinos descontentos comenzó a abuchear y silvar a Colau. Ésta, lejos de derramar lágrimas, respondió con un «bienvenidos los abucheos y bienvenidos los aplausos». Y añadió: «Aquí no sobra nadie, salvo la intolerancia, los discursos de odio, el racismo, el machismo y la homofobia».
Defensora de los escraches
Los abucheos de los que está siendo víctima Colau —que no son nuevos, ya que también fue víctima de ellos en su investidura de 2019— resultan llamativos pues ella siempre ha sido un firme defensora de los escraches —de hecho, durante su época en la plataforma antidesahucios los protagonizaba. También en el recuerdo de muchos está el hecho de que defendió la pitada al himno nacional en 2015 aduciendo que se trataba de «libertad de expresión». «Harían bien en preguntarse el porqué de las protestas y los abucheos», reflexionó en aquella ocasión.
