Nuevo episodio de intolerancia lingüística protagonizado por el separatismo. El conocido empresario secesionista, Santiago Espot, impulsor de partidos ultra como Força Catalunya o Catalunya Acció —del cual es presidente— señaló ayer en redes sociales lo que consideró un hecho escandaloso: que una dependienta de una panadería respondiera en castellano a una pregunta que un cliente le había realizado en catalán.
Espot, que denunció lo sucedido in situ grabándose en la puerta del local a la manera de un reportero, explicó en Twitter que una mujer solicitó un café con leche y un bocadillo de queso en catalán. Entonces, la dependienta preguntó: «¿Cómo?», según Espot en un tono arrogante y despreciativo. Acto seguido, la cliente repitió el pedido, pero esta vez en castellano. La conclusión de Espot ante estos hechos fue que a los catalanes solo les queda «elegir lo que quieren ser en su casa: amos o esclavos».
Antes las numerosas críticas recibidas en las redes por el vídeo en cuestión, Espot respondió reafirmándose en sus palabras: «No hay mejor receta para sublevarse que sentirse esclavo. Por eso mi vídeo de hoy hace cabrear a los españoles». Cabe recordar que no es la primera vez que Espot lleva a cabo señalamientos similares, siendo el más recordado cuando en 2019 protagonizó un escrache en un centro de salud de Les Corts contra una doctora que atendió a un paciente en español.