Este jueves ha arrancado en la Audiencia de Barcelona el juicio contra tres hombres acusados de los delitos de agresión sexual y descubrimiento y revelación de secretos. Según el escrito fiscal al que ha tenido acceso este medio, los acusados abordaron el 19 de mayo de 2018 a una mujer ebria a la salida de la discoteca Be Disco de Molins de Rei, la metieron en el coche de uno de ellos y la trasladaron hasta un descampado en Santi Boi de Llobregat donde la agredieron sexualmente por turnos.
«Los acusados abordaron el 19 de mayo de 2018 a una mujer ebria a la salida de la discoteca Be Disco de Molins de Rei, la metieron en el coche de uno de ellos y la trasladaron hasta un descampado en Santi Boi de Llobregat donde la agredieron sexualmente por turnos»
La violaron uno a uno, por turnos y mientras uno de ellos inmortalizaba con su cámara la terrible escena. Sacó fotografías de la mujer indefensa, agarrada fuertemente por sus agresores mientras la violaban. Después, compartió las fotos con sus amigos. La Fiscalía pide 43 años de prisión para dos de los agresores y 46 para el autor de las instantáneas, al que se le añade el delito de revelación de secretos.
Después la empujaron fuera del coche
Una vez que los agresores estuvieron satisfechos echaron a la chica del coche de un empujón cerca de la estación de tren de Sant Boi. La víctima buscó un centro médico y allí se certificó que había sido víctima de una violación por la que los Mossos d’Esquadra detuvieron, en un principio a seis personas. Sin embargo, tras la instrucción judicial la Fiscalía acusa a tres de ellos que son los que se sientan a partir de hoy en el banquillo.
Los acusados aseguran que la relación sexual fue consentida
Según los acusados, la relación sexual fue consentida por la mujer, destacando uno de ellos, que incluso se produjo en un «ambiente amistoso y divertido, que la denunciante era quien tomaba la iniciativa; y que en ningún momento la denunciante manifestó repulsa, miedo o negativa a continuar las prácticas sexuales». Sin embargo, aunque el autor de las fotografías reconoció haberlas tomado, luego las borró.
«Según los acusados la relación sexual fue consentida y en un ambiente amistoso y divertido y que la denunciante era quien tomaba la iniciativa, que en ningún momento manifestó repulsa, miedo o negativa a continuar las prácticas sexuales»
La víctima sufrió diversas heridas en todo el cuerpo a causa de la agresión y no solo físicas, sino también psicológicas. Por ese motivo, la fiscalía pide, además de la pena de prisión, una indemnización de 30.360 euros por daño moral y lesiones.