Pese a que en 2014 el expresidente de la Generalitat y gran patriarca del nacionalismo catalán Jordi Pujol confesó haber evadido impuestos durante más de tres décadas, parece que no ha renunciado a impartir lecciones morales a los demás, y en ocasiones hasta en tono bronco. Es lo que ocurrió ayer en el acto La intrafinanciación de Cataluña, organizado por el diario Ara y que contó con la participación del conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, y de los exconsellers del mismo ámbito Oriol Junqueras, Andreu Mas-Colell y Antoni Castells.
Así, en un instante del acto en el que Castells y Giró conversaban sobre el motivo por el que Cataluña no consiguió un concierto fiscal como el vasco durante la transición, Pujol ha intervenido desde el público para ofrecer su opinión. «De las personas aquí presentes, el que lo ha vivido más directamente soy yo», clamó, añadiendo que era un «tema demasiado manoseado, tendenciosamente manoseado». Acto seguido, explicó que el presidente Adolfo Suárez le dijo que el concierto catalán no era posible porque la economía catalana era demasiado importante dentro de España.
El catalán sí, el dinero no
Asimismo, relató que Suárez le consoló diciéndole que mientras al País Vasco se le concedía el cupo, a Cataluña se le otorgaba el catalán. «En este tema de la lengua, que ahora vuelve a estar amenazada, se nos dijo: la lengua, sí, pero la pasta no», reveló Pujol. En este sentido, alertó de que «las campañas contra el catalán van en contra de un principio fundamental de la Transición». Finalmente, riñó a los contertulios porque en el debate no se ha había hablado suficiente de la «intrafinanciación» de Cataluña, asunto que a su juicio aún debe mejorar.