El constructor Jordi Llauradó, responsable hasta este miércoles del Espai Barça, ha comunicado al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, su dimisión de esta responsabilidad. Según ha informado el club en un comunicado, Llauradó ha pedido «un cambio de funciones en la junta directiva», por lo que a partir de ahora «desarrollará su labor en el ámbito de la Fundació del FC Barcelona«.
En el mismo comunicado, el club explica que la dimisión de Llauradó obedece a su intención de «dedicar más tiempo a sus compromisos empresariales«. Por ello considera, y así se lo ha trasladado a Laporta, que «por razón de estos compromisos no podrá dedicar al Espai Barça el tiempo necesario que un proyecto de esta magnitud requiere».
Ha llamado especialmente la atención que la dimisión de Llauradó se haya producido dos días después de que la junta directiva del club decidiera contratar a la turca Limak Construction para la remodelación del Camp Nou. Un proyecto que costará unos 950 millones de euros y que tiene que estar ejecutado antes de junio de 2026. Y un proyecto que debía dirigir el propio Llauradó. En el momento de elegir a Limak, Llauradó decidió no participar en la votación y tampoco lo hizo en la rueda de prensa en la que se dio a conocer la decisión de contratar a la constructora turca.
La dimisión de Llauradó ha levantado todo tipo de suspicacias. En redes sociales como Twitter, muchos aficionados culés se preguntan por qué ha tomado esta decisión y algunos han expuesto sus propias teorías al respecto.
