En un artículo reciente en The Objective, Ricardo Rayuela denuncia la «vigilancia sutil» que el nacionalismo ejerce en los patios de las escuelas catalanas. Esta cuestión, que el separatismo suele negar con vehemencia, ha vuelto a la palestra esta semana, al descubrirse que el Colegio Padre Damián de Barcelona ha estado distribuyendo entre los alumnos de hasta bachillerato una encuesta en la que se les preguntaba qué lengua empleaban en el patio o con las cocineras y monitores durante el comedor.
El Padre Damían, centro de titularidad concertada, distribuyó el sondeo sin la autorización de los padres, si bien luego, antes las protestas de éstos, rectificó y pidió permiso. La polémica encuesta ha recibido críticas por parte de entidades constitucionalistas y probilingüismo como la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB). «¿Necesitan saber qué lengua hablan con la cocinera para redactar el proyecto lingüístico?¿de verdad?», ha denunciado la entidad presidida por Ana Losada.