La suspendida presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha declarado hoy ante el TSJC en el juicio que se sigue en su contra por presuntos delitos de corrupción durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs está acusada junto al informático Isaías Herrero y al funcionario Andreu Pujol de haber fraccionado contratos entre 2013 y 2017 por valor de 355.000 euros. Herrero habría alcanzado un pacto con la Fiscalía y, por ello, durante su declaración acusó directamente a la separatista, que tampoco ha gozado del apoyo de testigos clave como la funcionaria Assumpta Pagespetit.
En su declaración, Laura Borràs ha asegurado que hizo todo correctamente y se ha defendido afirmando que «nunca» vulneró la Ley de Contratos en aquellos años. La presidenta de Junts, que solo ha respondido a las preguntas de su abogada, Isabel Elbal, ha afirmado que tampoco recibió en ningún momento advertencias de la Intervención del ILC y ha explicado que los contratos con Herrero no eran para un único proyecto, sino que se trataba de cuatro trabajos diferentes relacionados con la web de la institución.
Borràs ha señalado, además, que todo contó con el visto bueno de Pagespetit. En este sentido, y según ha recogido El Nacional, la exdirectora de la ILC ha asegurado que Pagespetit «era una funcionaria exigente, minuciosa e inflexible» y que si un expediente pasaba por su manos «era de 10».
Depresivo y adicto a las drogas
En cuanto al beneficiario de estos contratos presuntamente irregulares, Isaías Herrero, Borràs ha dicho sentirse «sorprendida» ante el hecho de que su otrora amigo se haya presentado en el juicio como «un simple informático» porque «es un artista digital«. Y ha añadido que fue precisamente esta faceta artística la que la llevó a contratar sus servicios como diseñador de la web de la ILC. Sobre Herrero, finalmente, Laura Borràs ha asegurado que durante algún tiempo «desaparecía, no daba explicaciones, no era él». Y ha añadido que «fue una época angustiosa» y que Herrero se excusó diciendo que tenía una depresión y «una adicción a las drogas».
