Como informamos en ElLiberal.cat, la interpretación que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, realizó del informe de la Comisión de Venecia sobre la ley de amnistía española fue ampliamente criticada. Y es que, aunque el ministro se apresuró a aseverar que el dictamen avalaba sin fisuras la norma, éste se limitaba a señalar que las amnistías son legítimas, sí, pero siempre que reúnan el consenso suficiente, que no se redacten ad hominem y que respeten escrupulosamente la Constitución —circunstancias que según la mayoría de los expertos no cumple la citada ley—. Por este motivo, el Senado reprobó ayer con 149 votos a favor, 114 en contra y una abstención, al dirigente socialista por «tergiversar de manera contumaz» el informe.
El senado Antonio Silván, defendió a moción de reprobación presentada por el PP alegando que Bolaños ha causado un «daño reputacional a España filtrando y manipulando el borrador del informe» de manera «irresponsable y lamentable». Por su parte, otro senador popular, Luis Martínez-Portillo, afirmó que Bolaños «denostaba» al Senado con dichas maniobras. La respuesta del PSOE, a través del senador navarro Toni Magdaleno,fue mantener que quien verdaderamente «desacredita» al Senado es el Partido popular por hacer un «uso partidista de él». Mientras, el resto de partidos de izquierda, así como los nacionalistas, abundaron en las mismas tesis, incidiendo en que los populares han convertido la Cámara Alta en una «arma arrojadiza» contra el resto.