Chiara Ferragni ha decidido recomprar su compañía Chiara Ferragni Brand, después de que se viera gravemente afectada por una crisis reputacional derivada de una multitudinaria demanda por estafa.
A finales de 2021, la empresaria fue públicamente cuestionada por promover la venta de bizcochos navideños (pandoro) con fines benéficos. Sin embargo, más tarde diversas investigaciones señalaron que los beneficios de la campaña no se estaban destinando a las causas sociales anunciadas. El caso fue conocido como “Pandoro Gate”.
Después de la crisis reputacional de la influencer y de su empresa, sus ingresos se vieron afectados. Fenice (compañía gestora de la empresa de Feragni) obtuvo unas pérdidas de alrededor de 10,2 millones de euros desde el inicio de la investigación de la fiscalía italiana.
Ante la crisis de imagen y económica vivida en la empresa, la italiana ha decidido convertirse en la única responsable de la corporación: “Hoy quiero contarles algo: me he convertido por primera vez en accionista mayoritaria de la marca Chiara Ferragni. No es solo una cuestión de cuotas o porcentajes: es un comienzo”, ha explicado.
“Esta decisión es un paso concreto. He elegido recuperar mi historia, sin delegar, sin pretender que todo está bien cuando no es así. Es asumir el peso y la belleza de liderar, decidir, cambiar. Es tener la libertad, por primera vez, de llevar adelante mi marca y mi nombre. No quiero contar un cuento de hadas, los cuentos de hadas no existen. Pero sé que estoy intentando construir algo nuevo con esfuerzo, claridad y responsabilidad”, ha señalado.
Con esta decisión, Chiara Ferragni busca dar un giro a su trayectoria empresarial y reconstruir la confianza del público y del mercado. En un intento por dejar atrás la crisis y redefinir el futuro de su marca personal.
