La Policía Nacional ha destapado en Madrid una red ilegal de tratamientos estéticos sin licencia ni ningún tipo de control higiénico o aséptico, dirigido por dos mujeres de origen chino de 37 y 42 años, que inyectaban bótox y realizaban otros procedimientos estéticos sin titulación médica a hombres y mujeres también de origen asiático, residentes en la ciudad. La operación, bautizada como Bian Que, culminó con la detención de las acusadas por delitos contra la salud pública e intrusismo profesional.
🚩Desmantelado en #Madrid un quirófano clandestino donde se realizaban tratamientos y cirugías estéticas de forma ilegal
— Policía Nacional (@policia) February 26, 2025
🔹Se habían realizado liposucciones, aumentos de pecho e incluso ligaduras de trompas en condiciones higiénicas deficientes
🔹Al #quirófano se accedía por… pic.twitter.com/7Niyz5Mdca
Las acusadas operaban desde una peluquería en el polígono Cobo Calleja, usando el negocio como tapadera. Captaban a los clientes através de WeChat, la principal aplicación de mensajería china, cuyas prolíticas de privacidad respecto los controles occidentalea facilitaban la opacidad. También usaban Telegram, Instagram y WhatsApp, ofreciendo tratamientos estéticos a precios irrisorios: un procedimiento de 1.600 euros costaba solo 200. Sin formación ni conocimientos, usaban equipamiento no homologado adquirido en el mercado negro.
La policía estima que estafaron a cientos de clientas. Hasta el momento no se han efectuado denuncias. Las autoridades lo achacan al «secretismo» y opacidad que caracteriza a la comunidad, dificultando en enorme meddia identificar a las afectadas. Tampoco se han reportado visitas hospitalarias relacionadas, lo cual se achaca también alo hermético de la comunidad y su «ley del silencio».
Las detenidas aguardan juicio. La policía no descarta que retomen sus actividades ilegales, dado el historial de casos similares en Madrid, donde el intrusismo en medicina estética está a la orden del día pese a lo grave de las consecuencias asociadas.