El informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), presentado ayer en Lisboa, concluye que la mayor parte del hachís, la cocaína y la marihuana incautados en la Unión Europea se producen o acceden al continente a través de España.
Un dato muy alarmante para las autoridades políticas estatales, que comprueban año tras año cómo la producción aumenta en el país, lo que se traduce en un crecimiento del número de consumidores de estupefacientes.
Cataluña
En lo que respecta a Cataluña —conocida en el argot policial como “el jardín de la marihuana de Europa”—, solo los Mossos d’Esquadra requisaron 6,2 toneladas de marihuana en 2023. Una cifra que sitúa a la comunidad en cabeza, al representar más de la mitad de toda la incautación europea: unas 11 toneladas.
Cocaína y nuevas drogas
Otro dato que preocupa tanto a políticos como a cuerpos policiales es el reciente auge de laboratorios ilegales y la aparición de nuevas drogas sintéticas, muchas de ellas infinitamente más perjudiciales que los estupefacientes “clásicos”. Sin embargo, la proliferación de estas nuevas sustancias no ha desplazado a veteranas como la cocaína, que sigue siendo la segunda droga más consumida. De las 423 toneladas detectadas en Europa en 2023, 117 entraron por España.