El Gobierno le coge el gusto a la intervención. En un movimiento inédito en el panorama bancario español, el Gobierno de Sánchez ha decidido intervenir directamente en la OPA hostil lanzada por BBVA sobre el Banco Sabadell. Aunque la operación ha recibido luz verde, el Ejecutivo ha impuesto condiciones draconianas, argumentando razones de interés general -peligro-, que bloquean cualquier fusión legal entre ambas entidades durante al menos tres años y con posibilidad de extender el veto hasta cinco.
Así lo ha anunciado el flamante ministro Carlos Cuerpo -una de las pocas figuras ejecutivas que acarrea cierta credibilidad-. La autorización llega tras el análisis de la CNMC, cuyas recomendaciones han sido plenamente asumidas. Sin embargo, Sánchez ha ido más allá, estableciendo una batería de condiciones que atosigan la operación.
¿Los puntos más relevantes? La obligación de mantener la autonomía operativa, patrimonial y jurídica del Sabadell durante un mínimo de tres años. Además, se prohíben despidos vinculados a la integración, así como el cierre de oficinas, especialmente en zonas rurales o con menor densidad financiera. Tanto BBVA como Sabadell deberán presentar informes periódicos al Gobierno detallando cómo cumplen estos compromisos y cómo planean sostenerlos a largo plazo.
Estas exigencias neutralizan en enorme medida el interés económico que el BBVA pudiera tener en la fusión, que estimaba sinergias de hasta 850 millones de euros gracias a la integración. La entidad podría replantearse su oferta; que es lo que parece buscar el Ejecutivo. Bloquear la operación para después aseverar que se trata de la libre decisión del BBVA.
Sindicatos y ERC celebran efusivamente la decisión. Desde Europa, la Comisión ha advertido que cualquier intervención gubernamental debe ser “proporcionada y justificada”.
Este movimiento del Gobierno marca un más quie notable antes y un después en la regulación de grandes operaciones empresariales en España, abriendo un nuevo escenario donde la la intervención estatal en operaciones de mercado cuenta con un podereso precedente.
