El Meteocat ha alertado este viernes sobre la llegada de la que será la primera ola de calor del verano de 2025 en Cataluña. Un fenómeno que llegará a la comunidad «por tierra y mar» y que podría llevar a que las temperaturas en puntos como Ponent superen los niveles normales en estas fechas. El alto calor comenzará a notarse este sábado y no bajará hasta, como mínimo, el próximo martes. Además, desde el Meteocat han señalado que la ola de calor afecta también al Mediterráneo occidental, donde la temperatura en superficie «está muy por encima de la media climática para estas fechas», ha señalado el jefe de predicción del Meteocat, Santi Segalà.
En este sentido, Segalà ha indicado que en L’Estartit el pasado 20 de junio se registró una temperatura superficial del agua de 23,1º, según los datos del la Xarxa d’Observadors Meteorològics (XOM). Esta cifra supone una anomalía de +2,6º con respecto a la media del periodo 1998-2022, establecida en 20,5º y es más propia de finales del mes de julio.
El jefe de Climatología del Meteocat, Marc Prohom, ha indicado, por su parte, que no se suele prestar atención a la temperatura del mar cuando «las olas de calor marinas en el Mediterráneo se han intensificado en frecuencia, duración e intensidad como consecuencia directa del cambio climático y eso impacta gravemente en los ecosistemas marinos como las praderas de posidonia y los corales, y en actividades económicas como la pesca».
Calor desbocado y tormentas
En tierra, la predicción indica que durante este fin de semana las temperaturas subirán y llegará una ola de calor que se alargará, como mínimo, hasta mediados de la semana que viene. Junio acabará así con «un calor persistente y desbocado», en palabras de Segalà. Y es que, entre el sábado y el domingo, los valores máximos podrían llegar a superar puntualmente los 40º en Ponent. En las Terres de l’Ebre se registrarán temperaturas de entre 34º y 39º. En el litoral, las máximas oscilarán entre los 30º y los 34º. Esta previsión ha hecho al Meteocat lanzar un aviso de situación meteorológica de peligro por calor para el sábado y el domingo, sobre todo en la zona de Ponent.
Las temperaturas nocturnas, además, se mantendrán persistentemente altas, con mínimas que en muchos sectores del litoral quedarán por debajo de los 22º o 23º. A medio plazo se prevé una leve bajada de la temperatura a partir del miércoles 2 de julio, aunque el resto de la semana «seguirá por encima de la media climática».
Aunque no se prevé que lleguen perturbaciones acompañadas de lluvia, el Meteocat ha informado de que «durante las tardes, frio del calor, se producirán chubascos y tormentas locales, especialmente en el tercio norte, que puntualmente irán acompañados de granizo y que podrían ser de cierta intensidad».
Alertas de Protección Civil y el SEM
Ante esta situación Protección Civil de la Generalitat ha activado el plan PROCICAT por calor intenso y especialmente dirigido a las zonas de Ponent y Terres de l’Ebre. Desde este ente se pide a los ciudadanos de estas zonas no estar en el exterior en las horas centrales del día y mantener una adecuada hidratación. En este enlace se pueden consultar el resto de consejos para hacer frente al calor durante los próximos días.
El departamento de Transición Ecológica de la Generalitat también ha activado una alerta por ozono, cuyos niveles serán elevados en la Plana de Vic y en las Comarques de Girona.
El SEM, por su parte, ha alertado también a los ciudadanos sobre los riesgos para la salud de las temperaturas altas. Así, ha recordado que lo más importante en esta situación es mantenerse hidratado y evitar el esfuerzo físico.
¿Y en el mar?
En cuanto al mar, las observaciones diarias del observador de L’Estartit Josep Pascual, con una de las series más largas y continuas de datos oceanográficos costeros, «confirman la situación excepcional». Los 23,1º del pasado día 20 «representan una de las anomalías más marcadas registradas en un mes de junio y avanzan más de un mes el calentamiento de la temperatura superficial del mar en el litoral catalán», según el Meteocat.
A esto se suman los datos de fuentes como Mediterranean Heat Waves Monitoring Service, del servicio marítimo Copernicus, que se basa en datos de satélite proporcionados por el ICATMAR y que indican que la situación «supera el percentil 90 climático, un nivel considerado indicador de ola de calor marina«. La previsión en este caso es que la temperatura seguirá subiendo «dada la persistencia de la dorsal sobre el sudoeste de Europa, lo que se traduce en estabilidad y temperaturas anormalmente altas y se prevé que la temperatura superficial del mar siga subiendo a medio plazo», según ha explicado Segalà.
Marc Prohom, por su parte, ha explicado que el Mediterráneo «está considerado un punto caliente del cambio climático y por eso este fenómeno se caracteriza por aumentos anómalos y sostenidos de la temperatura superficial del mar, a menudo por encima de la media climática estacional».