El expresidente Quim Torra ha lamentado este miércoles que el Govern del republicano Pere Aragonés haya «abandonado la vía de la confrontación para centrarse en la vía de la gestión». Lo ha hecho en una entrevista en Catalunya Ràdio en la que también ha criticado que el Ejecutivo, del que forma parte su partido, Junts, no haya preparado aún «un plan para la independencia».
Torra se ha mostrado decepcionado con estos primeros 100 días del Govern de ERC y Junts y ha augurado que los separatistas no celebrarán ningún referéndum «ni en 2030 ni en 2080» si esperan pactarlo con el Estado. «No habrá nunca un referéndum pactado con el Estado español por la sencilla razón de que el Estado español está fundamentado en la indisoluble unidad de la patria y, además, garantizada por el Ejército y el poder judicial», ha dicho en la misma entrevista.
El expresidente, volcado ahora en homenajear al racista Heribert Barrera, ha criticado duramente la mesa de diálogo con el Estado, a pesar de que, en su primera reunión, en febrero de 2020, no tuvo ningún problema en encabezar la comitiva que se desplazó hasta Madrid. Torra, ahora, no entiende que ERC, Junts y Guanyem-CUP den un plazo de dos años a esta mesa para obtener resultados. «No entiendo», ha afirmado en este sentido, «cuáles son los motivos de estos dos años de tregua de una mesa de diálogo que sabemos que es imposible que dé de resultado un referéndum acordado imposible. Esta estrategia no me ha parecido correcta».
Torra, finalmente, ha lamentado la falta de un plan para el separatismo. Y, a pocos días de la gran cita independentista, la Diada, la desmovilización que sufre en estos momentos: «Yo reconozco que hemos descarrilado y, además, estamos desmovilizados».
