A principios del pasado mes de junio, UGT ya lo advertía: el Servicio Público de Empleo Estatal necesitaba 11.500 efectivos para atender, de forma adecuada, a los ciudadanos. A día de hoy, la situación sigue siendo complicada, ya que el SEPE aún no ha recibido los refuerzos que precisa, tal y como confirman desde el sindicato.
La falta de personal en este organismo público es un problema endémico que se arrastra desde hace años, cuando empezaron los recortes en la función pública, por culpa de políticas como la no reposición de efectivos. En todo el país, se ha pasado de más de 10.000 trabajadores/as a 7.000, una reducción del 30% en los últimos años. En Cataluña, la plantilla actual se limita a 820 empleados -554 en Barcelona, 96 en Gerona, 67 en Lleida y 103 en Tarragona. «El personal actual es claramente insuficiente. Gestionar un expediente resulta muy engorroso desde que se aprobó la Reforma Laboral. A algunas personas se las contrata por horas o días. Un mismo individuo genera varios expedientes en más de una ocasión. Con el Covid-19, las empresas han facilitado documentación no actualizada sobre sus trabajadores, a veces en documentos de Excel, y el sistema informático los ha devuelto», añade Sílvia Faja, secretaria sector AGE FeSP-UGT de Cataluña.
Con el Covid-19, las empresas han facilitado documentación no actualizada sobre sus trabajadores, a veces en documentos de Excel, y el sistema informático los ha devuelto»
Sílvia Faja, secretaria sector AGE FeSP-UGT de Cataluña.
La crisis sanitaria multiplica el trabajo por seis
“Buena parte del tejido empresarial se ha paralizado de golpe, y después ha retomado la actividad, acogiéndose a ERTES parciales o totales, e incluso ERES. A todo esto, se le añade información no actualizada que ha dificultado, y todavía lo hace, la tramitación de los expedientes. De ahí que la carga laboral se haya multiplicado por seis, desde que arrancó la crisis, comparada con la cantidad de trabajo que tenían antes de la pandemia«, explica Faja. Entre las nuevas modalidades de atención que obligan al personal del SEPE a actualizarse continuamente, destacan también todo el entramado de ayudas a partir de nuevas leyes aprobadas; entrada continua de ERTES, algunos parciales con contratos de días u horas por semana; aumento del desempleo y alta y cese de actividad empresarial poco después. A modo de ejemplo, una única oficina del SEPE ha registrado más de 6.000 expedientes en un único día, sin recibir ninguna contraprestación económica ni reconocimiento por el sobreesfuerzo realizado, aunque trabajan más horas de las que deberían.
«Esta crisis no tiene nada que ver con la anterior. Es cierto que muchas empresas cesaron su actividad en su momento, pero lo hicieron de forma paulatina. Ahora lo han hecho de golpe y en el SEPE necesitan ayuda». Para paliar en la medida de lo posible esta situación, desde UGT han pedido al Gobierno central, y en concreto al Ministerio de Trabajo, que además de convocar oposiciones, contrate personal urgente, especializado en gestión y administración, para reforzar estos servicios considerados «esenciales» para la ciudadanía. «Todavía no sabemos con qué efectivos contaremos, ni la dotación que se va a destinar, pero nos han dicho que es algo inminente«, resume la portavoz de UGT.
