El Juzgado de Instrucción 17 de Barcelona ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para los ocho detenidos que supuestamente actuaron de forma conjunta para prender fuego a un furgón de la Guardia Urbana de Barcelona con un agente dentro durante los disturbios del sábado contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
La causa está abierta por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, atentado a agentes de la autoridad, desórdenes públicos, daños, manifestación o reunión ilícita y pertenencia a grupo criminal, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en un comunicado recogido por Europa Press.
De los ocho detenidos, cinco son hombres y de nacionalidad italiana y las otras tres son mujeres, de nacionalidad italiana, francesa y española.
Los Mossos d’Esquadra consideran que constituyen un «grupo organizado que lideró los actos vandálicos más graves» de la jornada de protestas del sábado, lo que les llevó a registrar dos naves industriales en Canet de Mar y Mataró (Barcelona). Según los investigadores, los sospechosos «tomaban medidas de seguridad y autoprotección para evadir la acción policial», y tras detectarlo los Mossos desplegaron un dispositivo especial el sábado para detenerlos.
Rivadulla, nieto de fascistas e hijo de deloncuentes no es un preso de conciencia, es un neonazi que jalea el terrorismo