La expectación y la cobertura mediática de la rueda de prensa de Lionel Messi ha superado, con mucho, la del cualquier político. Puntual, en presencia de Koeman, Busquets, Pujol, Xavi y la mayoría d jugadores de la primera plantilla, el argentino ha comparecido ante los medios visiblemente afectado. “Es difícil decir nada”, ha afirmado, “estoy bloqueado, son muchos años”.
Messi ha reconocido que “hace un año sí que estaba preparado” para el adiós. Hoy, sin embargo, no es así. Y es que, ha añadido, “siempre” ha querido quedarse en su casa, el Barça. Ha recordado que llegó hace 21 años a Barcelona, “muy chiquito”, y, aunque este domingo se ha despedido de la ciudad, lo ha hecho afirmando que volverá “más adelante”.
Otra despedida
El mejor jugador del mundo ha tenido palabras de agradecimiento para sus compañeros y ha señalado que siempre ha intentado comportarse “con humildad y respeto”. Ha admitido, eso sí, que le hubiera gustado una despedida “con el campo lleno y con una ovación de la gente”. Algo que no ha podido ser por la pandemia de COVID-19 y por la situación que atraviesa el club, según explicó el viernes su presidente, Joan Laporta.
Con destino probable en París, en el PSG, Messi ha lamentado la imposibilidad de materializar el acuerdo alcanzado entre su padre y el club. Las condiciones que impone la La Liga y la situación económica de Can Barça lo han hecho imposible. Sin embargo, el astro no ha tenido malas palabras para nadie en su adiós. “Yo he hecho todo de mi parte para quedarme”, ha asegurado, “quería quedarme pero no pudo ser”.
Una rebaja del 50%
Se ha mostrado “decepcionado” y con “mucha tristeza” por lo sucedido. No se lo esperaba. A pesar de que se bajó la ficha un 50%, “el club tiene una deuda muy grande” que ha hecho “imposible” su permanencia en el mismo. Y ha dejado muy claro que él no tiene “ningún problema” con el presidente de La Liga, Javier Tebas, al que muchos en Barcelona han culpado de la debacle. “Se hizo lo que se pudo”, ha añadido Messi en otro momento de la rueda de prensa, “no todo lo que se publica es verdad”.
En lo personal, el argentino ha reconocido que el cambio será “duro” tanto para él como para su familia. Sin embargo, ha asegurado que se adaptarán al nuevo destino y que estarán “bien”. Y es que Messi ha dejado claro que es un “profesional” y que, como tal, su obligación es jugar y ganar: “Voy a seguir jugando y, cuando empiece, se me pasará todo esto”. Lo hará con el objetivo de ganar una nueva Champions y mientras su físico se lo permita.
21 años en Barcelona, finalmente, dan para muchos recuerdos pero Messi se ha quedado con uno, el de su debut con el Barça. “Agradecido”, el astro del fútbol quiere que cada uno le recuerde a él “como quiera”, tanto en sus éxitos como en sus derrotas. Él se va “con muchos recuerdos y muy buenos”. Y teniendo claro que “el Barça es más importante” que su marcha porque “hay grandes jugadores”. “La gente se acostumbrará” a ver al equipo sin él porque “aunque al principio será raro, al final todo se acomoda”.