Uno de los lamentos habituales en la Cataluña actual es la incapacidad del constitucionalismo para ponerse de acuerdo y desalojar del poder al nacionalismo, situación especialmente grave tras la deriva ilegal emprendida por éste en los años del procés. Pero el escenario podría estar empezando a cambiar. Y es que el hasta ahora regidor del gobierno municipal de Cambrils, Oliver Klein, de Nou Moviment Ciutadà (NMC) ha disuelto el pacto que mantenía junto a ERC y Junts para erigirse en nuevo alcalde gracias a una moción de censura. ¿Y cuáles son los partidos que han hecho posible esa moción que se votará el próximo 28 de septiembre? Pues los tres partidos constitucionalistas: PSC, PP y Ciudadanos.
Los partidos que han promovido la moción hacen hincapié en la «carencia de liderazgo» de la actual alcaldesa de la localidad, la republicana Camí Mendoza. Asismismo, recriminan al Ejecutivo municipal «incapacidad de escuchar a la oposición y la ciudadanía» y una «pérdida de confianza» en el actual equipo de gobierno. En concreto, la portavoz del PSC, Ana López, ha criticado la «parálisis municipal» que se venía viviendo hasta ahora. Mientras el portavoz de Cs, Juan Carlos Romera, ha acusado a la alcaldesa nacionalista de «no haber estado a la altura» durante la pandemia.
«Un pacto amplio y sólido»
Según ambos portavoces, esta situación terminará con un pacto «amplio, sólido y sin exclusiones». En cuanto a la moción de censura, los partidos impulsores han coincidido en que han situado la bondad del proyecto municipal por encima de la siglas. Esta explicación, lógicamente, no ha convencido a Mendoza, que ha resaltado el carácter supuestamente antinatural del pacto tildándolo de «gobierno Frankenstein». Es más, en el plano personal, no ha dudado en arremeter contra Klein por lo sucedido tachándolo de «traidor» y «Judas».
