Pese a que uno de los grandes activos del separatismo frente al constitucionalismo es su unidad de acción —ocurra lo que ocurra y a pesar de sus divisiones internas, siempre actúan unidos—, parece que esto podría estar empezando a cambiar. Y es que la mayoría separatista de la investidura se ha disuelto, al menos provisionalmente, al decidir Esquerra Republicana de Cataluña pactar los Presupuestos con los comuns ante la falta de colaboración de los anticapitalistas de la CUP. El hecho no ha gustado nada al diputado de Junts Joan Canadell, que, al arremeter duramente contra dicho pacto, ha provocado la marcha del pleno de Pere Aragonès y la mayoría de consellers.
Así, Canadell ha incediado el pleno al advertir de que «la vía amplia es autonomismo y el preludio de un nuevo tripartito» y el que el acuerdo abre una brecha en la mayoría de ERC, Junts y la CUP. Asimismo, ha aprovechado para reprochar a los republicanos que quisieran pactar antes con la CUP que con Junts. En este sentido, ha atribuido el fracaso de ese pacto a que los «acuerdos hechos con prisas no siempre son la mejor solución. Por último, también ha pedido saber si Aragonès mantiene su promesa de someterse a una cuestión de confianza a mitad del mandato.
Los ‘consellers’ de Junts no han aplaudido
Al parecer, solo han quedado en el pleno la consellera de Igualdad y Feminismo, Tània Verge, y el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray. En cualquier caso, ha resultado significativo que ni tan siquiera los consellers de Junts no hayan aplaudido sus palabras, lo que muestra el grado de malestar que han generado sus palabras en el hemiciclo.