El separatismo neoconvergente ha salido en tromba contra el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, por mostrarse crítico con los contactos entre el entorno del expresident Carles Puigdemont y el Ejecutivo de Vladimir Putin, sobre los que están conociendo numerosos detalles estos días. Y una palabra es la más repetida: «traidor». Las invectivas no han cesado pese a las disculpas de Rufián, que ha lamentado la contundencia de sus palabras pero ha mantenido que «de ninguna manera se les puede relacionar con el Kremlin». A estos reproches hay que sumarle la petición de Junts de que Rufián comparezca en el Parlament para que explique sus acusaciones.
La última en arremeter contra Rufián no ha sido otra que la periodista Pilar Rahola, que, en la última entrega de su videoblog, no ha dudado en calificar sus declaraciones como un «acto de traición» para con sus socios de Junts. «Rufián está dando carta de naturaleza a los enemigos que quieren destruirnos. Nos crea el miedo en el cuerpo en todos, no sabemos si los tiros saldrán de balas enemigas, o amigas y próximas. Es tan grave, mucha gente no le podremos perdonar nunca en la vida a Gabriel Rufián lo que ha hecho», ha opinado la contertulia, conocida por su afinidad con el entorno neoconvergente.
Rahola ha ido más allá y sospecha que, detrás de las críticas de Rufián, se esconde un plan para romper la coalición gobernante, de manera que Esquerra pueda pactar un tripartito con el PSC. «Hay que sospechar. Este es un Gobierno incómodo para ERC. Es correcto pensar que ERC querría un tripartito pero necesita la excusa para romperlo y andar hacia el PSC y los comunes. Quiere tirar la cuerda para que Junts rompa el Gobierno y se vaya. No es fácil gobernar con los que disparan una bala de este calibre», ha elucubrado. Finalmente, ha calificado el episodio como «uno de los episodios más maliciosos, tristes y con más alevosía de los que ya hemos vivido y son muchos en los últimos años. Un día triste de cuchillos en la espalda».
