En ocasiones, las muestras de hispanofobia de los partidos separatistas tienen lugar de manera sutil. En otras, se producen de forma más descarnada. A esta última categoría pertenece la intervención de ayer en el Parlament del diputado de Junts per Catalunya, Salvador Vergés, que se jactó de votar siempre en contra de cualquier propuesta que se encuentre redactada en castellano, independientemente de su contenido. «Me da igual lo que diga la propuesta de resolución: si es de Vox y/o está redactada en castellano, voto no», manifestó. Y es que, tal y como aclaró acto seguido, «las dos únicas lenguas de la cámara deben ser el catalán y el aranés».
El pasado febrero, Vergés ya advirtió de que su formación no votaría a favor de ningún propuesta redactada en español, pese a ser ésta la lengua oficial en la comunidad y materna de la mayoría de catalanes. No es la primera vez que el extremismo de Vergès es noticia. En un discurso de corte supremacista pronunciado en Olot en diciembre de 2020, Vergés sostuvo que los catalanes «somos diferentes» del resto de los españoles. «No tenemos nada que ver con esa gente», aseguró. Asimismo, defendió el consabido «España nos roba» y apostó por realizar un boicot a los productos españoles.
Otra polémica la protagonizó cuando se difundió en redes una llamativa imagen suya en la que aparecía cubierta con una capucha, armado con un fusil de juguete y portando una mascarilla con la bandera estelada.
