DIADA 2022 / La ANC amenaza con una «lista cívica» si el Govern no declara la independencia

La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, ha dejado claro este 11 de septiembre que si el Govern presidido por Pere Aragonés no declara la independencia, esta entidad hará «una lista cívica» con la que concurrirá a las elecciones. «Llevamos 10 años en la calle», ha advertido en su discurso con motivo de la manifestación del 11S, «si este Govern y este Parlament se ponen de espaldas, haremos una lista cívica para declarar la independencia».

Feliu ha exigido al Govern que dimita y que convoque elecciones si no está dispuesto a llevar a la práctica la ruptura con España. «O independencia o elecciones«, ha amenazado tanto a ERC como a Junts, partidos que forman el Ejecutivo autonómico, entre proclamas a la ruptura por parte de los presentes en el discurso, que ha tenido lugar a las puertas de la estación de Francia.

Sinceridad, valentía y decisión

La líder de la ANC, mucho más dura que su antecesora en el cargo, Elisenda Paluzie, ha dejado claro que los miembros de esta asociación no permitirán el «autonomismo» ni el «inmovilismo». «Estamos aquí para hacer cumplir la independencia», ha insistido mientras los presentes exigían la dimisión del Govern. «La independencia es un clamor«, ha añadido, «no más engaños. Pedimos sinceridad, valentía y decisión para declarar la independencia. Si no la hacen, estamos determinados a hacerla nosotros utilizando las elecciones».

Feliu también ha señalado que la manifestación celebrada este domingo «ha dado más miedo que nunca«. Y ello a pesar de que, según la Guardia Urbana, ha congregado a unas 150.000 personas. Solo 42.000 más que las que se dieron cita en plena pandemia, en 2021. Feliu, sin embargo, ha elevado el número de participantes hasta los 700.000. «Lo que da miedo», ha asegurado, «es nuestra convicción y la certeza de que conseguiremos la independencia». La líder de la ANC ha definido como «falsos diálogos» el proceso de negociación con el Estado que defiende ERC y ha lanzado un «ni olvido ni perdón» a la hora de referirse a los «represaliados», que han pasado de menos de 3.000 a 5.000, según sus particulares cálculos.