El Govern ha mostrado su total apoyo a la periodista del digital Principal que ha denunciado a su jefe, el también periodista Saül Gordillo, por una presunta agresión sexual. Gordillo, que fue director de Catalunya Ràdio durante seis años, ha sido acusado formalmente este jueves por los Mossos por un supuesto delito de agresión sexual aunque no ha quedado detenido, según recogen algunos medios de comunicación. El periodista ha comparecido ante los agentes de la comisaría del distrito de Sant Martí, en Barcelona, acompañado de su abogado.
Los hechos denunciados por su empleada sucedieron el pasado día 1, tras la celebración de la cena navideña de la empresa. Al parecer, y siempre según la versión de la denunciante, al acabar la cena, trabajadores y directivos se dirigieron a una conocida discoteca. Fue allí donde, al ir a pedir una copa a la barra, Gordillo habría agredido sexualmente a la periodista, de 23 años. «De manera imprevisible y sin ningún comentario», Gordillo «comenzó a agredirla sexualmente y a magrearla«, según figura en la denuncia, recogida por el diario Ara. La víctima no denunció los hechos hasta el día siguiente y permanece de baja laboral desde entonces.
«Levantar todas las alfombras»
Desde el Govern, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha mostrado su total apoyo a la agredida. Lo ha hecho en un mensaje publicado en Twitter en el que pide «levantar las alfombras y que afloren todos los #MeToo«, en referencia al movimiento iniciado en Estados Unidos por parte de algunas actrices denunciando haber sido víctimas de agresiones sexuales en sus entornos laborales. Verge ha dejado claro que estos casos no tienen que ver con el sexo sino con el «poder». La consellera ha ofrecido la ayuda de su departamento a la agredida y ha animado a otras posibles víctimas a denunciar a sus agresores.
Quien también ha mostrado su apoyo a la agredida ha sido la ministra de Igualdad, Irene Montero. En un mensaje publicado en Twitter, Montero ha asegurado que «la mayoría de las mujeres víctimas de violencias sexuales no denuncian porque son violencias normalizadas y por miedo a no ser creídas». La ministra ha afirmado que «cuando una da el paso» debe recibir el apoyo del resto de mujeres.
