Las diferencias tácticas y estratégicas entre ERC y Junts no son novedad. Luchan por la hegemonía nacionalista con un discurso distinto. ERC prioriza el pacto de izquierdas a nivel estatal y, por ello, presume de lealtad al gobierno de Sánchez. Su intención es visibilizar el carácter derechista de Junts y compensar así la presunta mayor radicalidad en materia nacionalista de los discípulos de Puigdemont.
Estas diferencias, siempre latentes, se van a visibilizar en la votación de los tres decretos -ley que se votan esta semana en el Congreso. Mientras Junts amenaza con el no, por razones competenciales y por, según su criterio, poner en riesgo la amnistía, ERC ha confirmado su voto favorable.
Exige la retirada de la ley
Para ERC, según Raquel Sans, su portavoz, el que se recoja expresamente que una cuestión prejudicial planteada al TJUE implica la suspensión de la aplicación del artículo afectado hasta la resolución de la cuestión planteada, no es ninguna novedad y así lo vienen haciendo los tribunales. El que se recoja expresamente obedece a exigencias de la UE. Frente a esta tesis, la misma del Gobierno español, Junts, a través de Jordi Turull , ha exigido la retirada de la ley por no garantizar la aplicación inmediata de la amnistía y por contener aspectos que invaden competencias de la Generalitat a la par de estar infra financiadas.
La estrategia de ambas formaciones de cara a las elecciones catalanas es evidente. Bloque de izquierdas y moderación nacional por parte de ERC. Radicalidad independentista cuidando el flanco derecho, amenazado por el ascenso en las encuestas de Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, por parte de Junts. En medio el PSOE. Veremos hasta cuando aguante la legislatura.
