El nacionalismo mantiene un relación conflictiva con la disidencia política. Hecho que ha quedado en evidencia una vez más con la censura sufrida por el periodista y escritor Albert Soler, conocido por sus artículos críticos con el separatismo y repletos de sarcasmo y sentido del humor. Y es que Soler ha desvelado en redes que ni una sola libreria de Gerona se ha prestado a que firme ejemplares en Sant Jordi de su última obra: El regreso del vivales. «Ninguna librería de mi ciudad, Girona, me ha encontrado hueco en Sant Jordi para firmar El regreso del Vivales. Pasaré el día en Barcelona, que tiene más mar y menos caspa», ha manifestado.
Por el contrario, el escritor ha explicado que en Barcelona no ha tenido ningún problema en encontrar librerías encantadas de que firme allí el libro citado. En su último libro, Soler recopila artículos aparecidos en El Diari de Girona y El Periódico, y se sirve de Carles Puigdemont, a quien se refiere humorísticamente como el Vivales, como hilo conductor del texto. De hecho, por uno de estos textos —Un meublé en Waterloo— ha sido demandado por Puigdemont, quien le acusa de haber atentado contra su honor.
