El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este lunes que se suma al boicot que la izquierda está llevando a cabo contra la red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk. El Consistorio, gobernado por el socialista Jaume Collboni, ha indicado en la misma red que cerrará todos sus perfiles, salvo el principal (@bcn_ajuntament), que permanecerá abierto para ofrecer información sobre emergencias, alertas meteorológicas y tráfico.
📢 Els barcelonins i les barcelonines, i tothom que ens visita, tenen dret a rebre una informació veraç i honesta que avui, la xarxa social X, no garanteix.
Per això, l’alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, signarà un decret perquè l’Ajuntament tanqui els seus comptes a X. pic.twitter.com/30Ta4M0Lbz— Ajuntament de Barcelona (@bcn_ajuntament) January 27, 2025
Información veraz y honesta
En el mismo mensaje, el Ayuntamiento ha asegurado que los barceloneses y quienes visitan la ciudad «tienen derecho a recibir una información veraz y honesta que hoy la red social X no garantiza». Por este motivo, Collboni «firmará un decreto para que el Ayuntamiento cierre sus cuentas en X». El cierre se llevará a cabo el próximo día 31. Y, ha añadido el Consistorio, «es una decisión fruto del compromiso con una comunicación veraz, responsable y alineada con los valores democráticos y de inclusión que definen la ciudad».
«Barcelona quiere continuar siendo la vanguardia mundial del humanismo tecnológico y la democracia digital«, concluye el mensaje, «y esta voluntad hoy es incompatible con la permanencia en X».
Colau fue la primera
Que a los alcaldes de Barcelona no les gusta X es algo que ya los residentes en la ciudad deben tener claro. La primera en abandonar la red fue la exalcaldesa Ada Colau, que cerró su cuenta en abril de 2021, cuando la plataforma aún operaba como Twitter y estaba en manos de la izquierda y el wokismo. Colau culpó a la «extrema derecha» de su decisión y aseguró que fuera de Twitter tenía «más confianza en la humanidad«.
El actual alcalde, Jaume Collboni, también anunció que abandonaba X en septiembre del año pasado. El socialista aseguró en su despedida que la red «se ha convertido en un lugar lleno de odio, intolerancia y mentiras» tras ser adquirida por Elon Musk. Y añadió: «X se ha convertido en un pozo de fake news, falsedades e intransigencia, una amenaza para la democracia«.