Un juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles redujo las sentencias de Lyle y Erik Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres en 1989. La pena original de cadena perpetua sin libertad condicional fue modificada a 50 años o cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
El juez George Jesic afirmó: “Yo no estoy diciendo que deban ser liberados, no soy yo quien decide. Sí creo que han hecho bastante en los últimos 35 años y deberían tener esa oportunidad”.
Dado el tiempo que ya han cumplido, los hermanos son ahora elegibles para solicitar la libertad condicional bajo la ley de California. Sin embargo, esta no está garantizada y dependerá de una evaluación de la Junta de Libertad Condicional. Un proceso que está sujeto a la revisión del gobernador de California, Gavin Newson.
La decisión se tomó en contra de las recomendaciones de la fiscalía, tras nuevas evidencias y una revisión del caso que incluyó alegaciones de abuso por parte de sus padres.
El nuevo fiscal general de Los Ángeles, Nathan Hochman, se opuso a la nueva sentencia. Según él, los hermanos no merecen quedar en libertad, ya que «llevan tres décadas mintiendo».
El caso pasó al juez Jesic, quien permitió que el abogado de los Menéndez, Mark Geragos, solicitara una nueva sentencia en abril.
El caso
El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez, de 21 y 18 años en ese entonces, asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills. Les dispararon múltiples veces con escopetas mientras veían televisión en la sala de su casa.
En un principio intentaron hacer pasar el crimen como un asesinato cometido por la mafia, pero finalmente se demostró que habían sido ellos. Durante el juicio, los hermanos admitieron el crimen, pero aseguraron que actuaron en defensa propia tras años de abusos físicos, emocionales y sexuales por parte de su padre.
El primer juicio, en 1993, terminó con jurados divididos. En un segundo juicio, en 1996, fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Durante sus años en prisión, ambos se casaron y participaron en programas de rehabilitación.
El caso ha vuelto a captar la atención pública gracias a diversos documentales, pódcast y especialmente por la serie de Netflix Monstruos, creada por Ryan Murphy, que presenta su historia con elementos de ficción. El renovado interés mediático llevó a nuevas peticiones para reexaminar su condena.
La sentencia
Aunque la reducción de la sentencia no implica su liberación inmediata, abre un nuevo capítulo en uno de los casos más controvertidos del sistema judicial estadounidense. La Junta de Libertad Condicional será la encargada de decidir si Lyle y Erik Menéndez representan o no un riesgo para la sociedad tras más de 30 años de encarcelamiento.