Guardia Civil y Mossos d’Esquadra han irrumpido hoy en un almacen de productos de imitación ilegales en Salou en el marco de una macrooperación contra la venta ambulante ilegal, concretamente del top manta. La intervención policial ha chocado contra un grupo de manteros de las localidades próximas, que se dedican a vender el material incautado. En forma de barricadas, los vendedores han actuado en retaliación tras el acceso de las fuerzas se seguridad al recinto, resultando en algún que otro encontronazo entre policía y manifestantes. Al menos tres furgonetas cargadas con ropa, calzado y accesorios que imitaban marcas reconocidas han sido confiscadas en esta redada contra la venta ambulante ilegal en la Costa Daurada, en un duro golpe contra el mercado negro.
Detrás del top manta hay redes que explotan a personas y vulneran la ley.
— Carlos Prieto Gómez (@carlosprietogo) June 5, 2025
Hoy en Salou, la @guardiacivil, con la colaboración de @mossos, ha desplegado la Operación PILUCAS contra el top manta:
Se han realizado 2 registros en almacenes utilizados como cocheras y se han… pic.twitter.com/R10nVIZ0If
Salou, epicentro turístico de la Costa Daurada, lleva ya décadas enfrentando el desafío de las falsificaciones, que perjudican a las marcas y al comercio local. Esta redada se ha enmarcado en un esfuerzo más amplio de las autoridades por combatir «actividades ilícitas» -lo que viene a llamarse delincuencia- en zonas turísticas. Los incidentes posteriores a la intervención reflejan la dificultad de abordar un problema que, seamos justos, combina el crimen con la exclusión social y falta de alternativas laborales.
La operación, coordinada con la unidad ARRO de los Mossos d’Esquadra para garantizar el orden público, pone de manifiesto las tensiones sociales inherentes al «top manta», generando un clima de caos que ha alterado los ánimos en la localidad. Se estima que la redada paralizará durante semanas la actividad, generando reacciones adversas. Mientras los sectores más reticentes a este tipo de actividad, cuyas externalidades negativas, como el agravio competitivo a negocios legales -y sus correspondientes costes- así como el impacto «paisajístico», son de lo más evidentes y generan malestar, celebran el golpe, quiénes empatizan más con el «drama humano» lamentan la situación de los manteros, reclamando reformas que alivien su situación.