Movimientos sísmicos en el seno de la plataforma nacionalista más importante junto a Òmnium Cultural: la Assemblea Nacional Catalana (ANC). La entidad vio ayer lunes como siete miembros de su secretariado nacional presentaban su dimisión después de un encendido debate el pasado domingo sobre cómo influir en los próximos comicios catalanes del 14 de febrero. Los dimisionarios no ven con buenos ojos la decisión de la mayoría de la dirección de limitarse a criticar y comparar los programas de los distintos partidos para que sea el votante quién decida cuál de ellos está más de acuerdo con los principios de la ANC.
Tal y como ha adelantado El Mon.cat, los miembros que han presentado su dimisión son Laura Camp, Jordi Roset, Lluís Maynau, Pep Fort, Àlex Roca, Esther Sancho y Lluís Torrent. Se sabe que al menos seis de ellos eran partidarios de hacer campaña a favor de los partidos que apostasen, como aboga la ANC, por la vía unilateral. La marcha de estos miembros es relevante, pues tres de ellos formaban parte del comité permanente, órgano compuesto por 15 personas encargado de la gestión diaria de la ANC y entre las que se cuentan la presidenta Elisenda Paluzie y el vicepresidente David Fernández.
En contra del «filibusterismo»
En un comunicado, los dimisionarios afirman que no se quedarán en el secretariado nacional «para hacer filibusterismo», práctica que estiman que se produce con la propuesta de resolución aprobada el domingo. «Hemos decidido dimitir y buscar otros espacios donde seguir trabajando por la independencia del país, como hemos hecho siempre, no sabemos ni queremos hacer otra cosa», sostienen los firmantes.
«Con motivo de las próximas elecciones promovimos el debate en nuestras regiones y participamos en el último pleno del secretariado nacional defendiendo el mandato de quien nos votó, pero no fue bien, no porque no se aprobara la propuesta que presentamos algunos de nosotros, […], sino por lo que fue aprobado por la mayoría del SN, y es por eso que hemos decidido no seguir formando parte», aseveran en la carta. En la misiva, también se invita al conjunto del separatismo a abandonar «el procesismo y el autonomismo», ya que «todos nosotros tenemos muy claro que no podemos dar pasos atrás y que hay que implementar el resultado del referéndum del 1 de octubre».
