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Un estudio del CEO constata lo evidente: los españoles son los europeos más parecidos a los catalanes

Los catalanes están más sometidos a los deseos de sus padres y apoyan menos la libertad de los homosexuales

A pesar de todo, españoles y catalanes son los europeos más parecidos.

Hay verdades de perogrullo que, sin embargo, es necesario constatar vía expertos para que la sociedad las acepte. Al menos, eso sucede en la Cataluña del procés, donde el profesor Raül Tormos ha elaborado un estudio para el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat cuya apabullante conclusión es que los españoles son los europeos que más se parecen a los catalanes.

Considerando que el estudio, recogido por La Vanguardia, observa a Cataluña como un país en sí mismo y ajeno a España, las conclusiones no pueden ser más llamativas. Por ejemplo, en el ámbito de las «prioridades vitales«, el país europeo más cercano a Cataluña es España. Le siguen Dinamarca y Noruega. Lo mismo sucede en lo relativo a las «cualidades a inculcar a los niños«. Una vez más, España es el país más cercano a los catalanes.

¿Los más ‘progres’?

Sorprendentemente, Estonia es el país que más se parece en «valores básicos» a Cataluña, quedando España en segundo lugar. Conociendo la idiosincrasia del separatismo, no sorprende en absoluto que el estudio recoja que Cataluña es el país del mundo que más rechaza la violencia de género. Y menos sorprende aún que el profesor Tormos sitúe a España en el sexto puesto de la lista, por detrás de Cataluña, Australia, Países Bajos y Polonia. Todo ello a pesar de que España es un país pionero en la lucha contra la violencia de género y de que Cataluña no destaca precisamente por haberse volcado en este problema.

En lo que a la tolerancia al divorcio se refiere, los catalanes son también los primeros de la lista mundial, mientras que los españoles bajan al cuarto puesto, por detrás de Suecia y Dinamarca. No quedan ahí las virtudes progresistas del pueblo catalán. Son los terceros en aceptar las relaciones prematrimoniales, mientras que los españoles son los séptimos. Aceptan mejor que la mujer gane más que el hombre (Cataluña en el puesto 4 y España en el 8) y llevan mejor que nadie en el planeta el liderazgo político femenino, mientras que los españoles son los octavos en este sentido. Tal vez por eso en Cataluña nunca ha habido una presidenta de la Generalitat y en comunidades como Madrid ya llevan dos.

Poco felices

Ni catalanes ni españoles son, lamentablemente, los más felices del mundo. En este sentido, la lista la encabezan Islandia y Dinamarca. Eso sí, Cataluña está por encima de España, en el puesto 33, mientras que la madre patria baja hasta el 39.

Sorprende, finalmente, que en este peculiar estudio se recoja que los catalanes están más sometidos a los deseos de sus padres que los españoles (puestos 33 y 36) o que estén por debajo de España en lo que al apoyo a la libertad homosexual se refiere (puestos 5 y 6). Sea como sea, la realidad es la que es, los españoles y los catalanes son los más parecidos, básicamente porque Cataluña forma parte de España, a pesar del ruido del procés y del marco mental en el que los separatistas consideran que viven en una república cuyo presidente legítimo está en el exilio.

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