MESA DE DIÁLOGO / Aragonés intenta esquivar el plazo de dos años impuesto al Govern por Junts y Guanyem-CUP

Si algo ha quedado claro en la rueda de prensa ofrecida por Pere Aragonés tras su larga reunión con Pedro Sánchez de este miércoles ha sido que buscará la manera de esquivar los dos años de plazo que le han impuesto Junts y Guanyem-CUP para seguir sosteniendo al Govern. El republicano se ha escudado en la «complejidad» de negociar un acuerdo con el Estado cuando en la base del «conflicto» están la soberanía y la supuesta represión de los separatistas.

Aragonés ha subrayado en su rueda de prensa en repetidas ocasiones que, más que los plazos, lo importante serán «los avances» y «las concreciones». Logros para los que ha pedido fortalecer la parte catalana de la mesa de diálogo mediante la «unidad«. Un mensaje lanzado a Junts, a quienes, sin embargo, también ha dejado claro que mantiene sus condiciones para que puedan participar en la negociación. Es decir, que, por parte del partido de Carles Puigdemont, solo puedan intervenir cargos públicos.

Rechazo a las 44 propuestas

El presidente catalán ha rechazado abiertamente la «agenda» planteada por el socialista Pedro Sánchez. En su opinión, las 44 propuestas del Gobierno central deben tratarse en las comisiones bilaterales ya existentes. La mesa de negociación, ha abundado, tiene como objetivo dar salida al «conflicto político» basado en el referéndum ilegal del 1-O y la «represión».

Aragonés ha reconocido que los indultos del Gobierno a los líderes del procés han sido «un primer paso» pero también ha señalado que es necesario «reconstruir la confianza» entre ambos ejecutivos. Algo para lo que servirán las primeras reuniones de la mesa. Estas reuniones, ha explicado también, no serán siempre públicas porque, según ha dicho, en un proceso tan complicado, es recomendable mantener «la discreción».

El republicano, finalmente, ha subrayado como factor importante el hecho de que el Gobierno «ahora reconozca que hay un conflicto político». Algo que ha achacado a la «unidad» mostrada por el separatismo en varias ocasiones. Por ello, Aragonés ha pedido «poner en valor lo que ha logrado la sociedad catalana porque el mérito es suyo».